Breve introducción a la preservación digital de los bam

De la digitalización a la preservación digital

La búsqueda de soluciones colaborativas para procurar la permanencia de contenidos digitales debe ser el sino de la era de la información digital. Esta afirmación contrasta con el hecho de que durante siglos la preservación de la herencia documental ha sido una tarea que las instituciones de la memoria han llevado a cabo en solitario. Las bibliotecas, los archivos y los museos han aplicado normas, métodos y técnicas documentales de acuerdo con las características de los soportes físicos que resguardan. Durante mucho tiempo, se privilegió la colaboración a través del intercambio de ideas y métodos de trabajo en foros académicos y profesionales. Sin embargo, el trabajo in situ en el archivo, la biblioteca o el museo siempre lo resolvió cada institución con los medios a su alcance.

Desde finales del siglo pasado, el advenimiento de las tecnologías digitales modificó la forma en que la información es preservada. La transferencia de contenidos registrados en soportes físicos o analógicos a plataformas digitales, comúnmente denominada digitalización, significó el primer eslabón de una serie de cambios en la forma de preservar la herencia documental. La digitalización es un proceso técnico cuyo propósito es transferir a soportes digitales la información que ha sido publicada en libros, grabada en soportes sonoros y audiovisuales y registrada en fotografías. Dos motivaciones han incentivado la digitalización de los grupos documentales: la conservación y el acceso a través de soportes y plataformas digitales.

La digitalización no es un proceso arbitrario, aunque cuando comenzó a hablarse de ella, la idea de probar los alcances de la tecnología propició que los bibliotecarios, archivistas y profesionales de los museos hicieran copias en soportes digitales basados en motivaciones y saberes individuales. Estos esfuerzos en muchos casos fueron inútiles.

La digitalización es un proceso basado en recomendaciones, lineamientos y técnicas que han sido estandarizados para procurar la transferencia de la información (escrita, sonora, visual y audiovisual) a plataformas digitales, de modo que se recupere de forma más fidedigna y completa la información de cada documento. Organizaciones como la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (ifla), la Asociación Internacional de Archivos Sonoros y Audiovisuales (iasa), la Federación Internacional de Archivos de Televisión (fiat) y la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (fiaf) han tenido un rol fundamental en las tareas de digitalización al establecer y difundir los lineamientos y las directrices bajo los cuales se debe llevar a cabo este proceso con base en el tipo documental de que se trate. Entre otros, por ejemplo, se han publicado las “Directrices para proyectos de digitalización de colecciones y fondos de dominio público en particular para aquellos custodiados en bibliotecas y archivos” (ifla 2002) y el “IASA-TC 03 La salvaguarda del patrimonio sonoro: Ética, principios y estrategia de preservación” (iasa 2005).

Desde el siglo pasado, la digitalización fue una tarea nueva que se sumó a los procesos documentales desarrollados en bibliotecas, archivos y museos. La acumulación de objetos digitales provenientes de la digitalización propició la formulación de la pregunta ¿cómo conservar los ítems, objetos y documentos digitales?

Los espacios que tradicionalmente se han utilizado para conservar colecciones analógicas fueron insuficientes para responder este cuestionamiento. Para conservar los ítems digitales, fue necesario considerar no sólo un espacio para el almacenamiento digital, sino una serie de innovadores procesos, técnicas y tecnologías documentales. De ahí que se comenzara a hablar de la preservación digital como el medio para que permanezcan las colecciones. La digitalización es un proceso técnico y la preservación es un método para garantizar la permanencia de los objetos digitales (digitalizados o de origen digital). No obstante, de forma recurrente se confunden y usan indistintamente los términos. Probablemente porque la digitalización comenzó a ser, desde hace más de tres décadas, un nuevo proceso técnico que atrajo la atención e interés de bibliotecarios, archivistas, museólogos y profesionales de la información. Lo cierto es que, ante la acumulación de objetos digitales que se obtuvieron con la digitalización, su gestión fue necesaria. Por ello, la preservación digital adquirió relevancia como el medio a partir del cual se puede administrar, conservar, catalogar y dar acceso a ítems digitales.

Contrario a lo esperado, en la era de la información digital, caracterizada por la abundancia de información, los documentos digitales son frágiles y su riesgo de pérdida es alto, incluso mayor que el de los materiales analógicos. Por ello, la preservación digital representa uno de los más grandes desafíos que tienen ante sí las instituciones de la memoria.

Es necesario que se conserven y se garantice el acceso, ahora y en el futuro, tanto de los contenidos que durante las últimas décadas se han digitalizado, como de los materiales cuyo origen es digital.

Los esfuerzos encaminados a atender esta compleja situación han sido aislados. No obstante, es cada vez más evidente la necesidad de crear estrategias de colaboración, investigaciones colegiadas y plataformas digitales que sean comunes para colecciones de libros, revistas, materiales sonoros, audiovisuales y fotográficos. No podemos seguir manteniendo silos digitales. Se necesita que las instituciones de la memoria se comuniquen y diseñen estrategias a través de las cuales se garantice la permanencia de los contenidos a largo plazo.

De las tareas aisladas al trabajo colaborativo

Para nombrar el conjunto formado por bibliotecas, archivos, museos y galerías, se utilizan los acrónimos en inglés Galleries, Libraries, Archives and Museum (glam) y Libraries, Archives and Museums (lam), que considera a las galerías como parte de los museos (Mansfield et al. 2014). En español se utiliza el acrónimo Bibliotecas, Archivos y Museos (bam). bam, glam y lam son términos que comenzaron a extenderse desde principios de este siglo como parte del lenguaje científico y profesional de las instituciones de la memoria. Con estos acrónimos, se nombran los esfuerzos y proyectos conjuntos de instituciones públicas del gobierno y de los sectores educativos y culturales cuya misión es preservar la herencia digital de la humanidad. Las instituciones con fines de lucro no se incorporan en este grupo (Mansfield et al. 2014).

Por este motivo, en esta publicación se utiliza el término bam para hacer referencia al grupo de instituciones de la memoria con funciones comunes de preservación como son: creación de colecciones, conservación, acceso, investigación y reutilización educativa (Mansfield et al. 2014) y cuyo común denominador es que afrontan problemas similares.

La búsqueda de soluciones a problemas comunes debe incentivar el diálogo e intercambio de experiencias y saberes entre estas instituciones de la memoria. Las bam preservan objetos digitales en diferentes formatos, lenguajes, tamaños y contenidos (Thibodeau 2012). Es decir, tienen el cometido de preservar colecciones digitales cuyo carácter es poliforme. Estos objetos digitales no están fijos en un soporte permanente, deben ser migrados de forma cíclica.

Los métodos, técnicas y tecnologías que empleen las bamg en la preservación son afines porque el eje de esta tarea es el objeto digital. El interés de las instituciones de la memoria es mantener la integridad y autenticidad de los objetos digitales. Por ello, la preservación digital de contenidos digitales no es más un ámbito exclusivo de una institución de la memoria. Es una preocupación colegiada que tiene como pregunta coincidente: ¿cómo preservar desde una perspectiva sustentable los objetos digitales que se resguardan en las bamg? (Rodríguez 2019).

Se necesita que las instituciones de la memoria se comuniquen y diseñen estrategias a través de las cuales se garantice la permanencia de los contenidos a largo plazo. Bajo esta consideración, este libro ofrece la discusión y reflexión entre experiencias de instituciones de la memoria que han emprendido la digitalización de sus colecciones o bien que están ante la necesidad de gestionar contenidos digitales. Asimismo, se presentan algunas iniciativas y avances en materia de preservación digital de colecciones en bibliotecas, archivos y museos. La presentación de grandes proyectos para crear repositorios digitales de materiales culturales tiene una consideración especial, así como la puesta en marcha de políticas encaminadas a garantizar la permanencia de este tipo de contenidos. Se ofrece una primera aproximación para identificar la situación y perspectivas de las bam ante la preservación digital de sus colecciones.

Cuadro 1. Retos de los bamg
  Bibliotecas Archivos Museos Galerías
Documentos que preservan Publicaciones en cualquier formato tales como libros, revistas, manuscritos, partituras, grabaciones y mapas, entre otros. Registros impresos no publicados. Fotografías, producciones sonoras, audiovisuales y cinematográficas. Documentos asociados y artefactos de grabación y reproducción. Objetos, artefactos, documentos asociados. Obras de arte. Obras de arte y artesanías. Se incluyen obras de arte digital e instalaciones visuales y sonoras, así como objetos asociados.
Problemas Falta de criterios y estrategias institucionales para la conservación, gestión y administración de grandes volúmenes de contenidos digitales.
Carencia de conocimiento de modelos, normas y estándares internacionales para la preservación digital a largo plazo.
Creciente demanda de servicios de información personalizados (Mansfield et al. 2014) en detrimento de los servicios masivos de información.
Nuevas formas de interacción pública a través de servicios digitales, condición que modifica la relación de autoridad y exclusividad de las instituciones de la memoria (Mansfield et al. 2014).
Cambios en el nivel y las fuentes de financiamiento. Los recursos públicos de las instituciones de la memoria son insuficientes para cubrir todas las necesidades que depara el entorno digital (Blue Ribbon 2008).
Falta de programas de formación y actualización profesional para el manejo de colecciones digitales de cualquier formato y lenguaje.
Periodos de obsolescencia tecnológica cada vez más cortos.
Fragilidad de las colecciones digitales. Un error humano, descuido, falla técnica o incluso un desastre natural puede ocasionar que se pierdan millones de ítems digitales.
Los documentos digitales requieren, para su reproducción (leer, escuchar o ver), de un dispositivo tecnológico.
Fuente: elaboración propia con información de Edmondson (2016) y Mansfield, T. (2014).

La preservación digital sustentable sólo puede ser resultado de soluciones colegiadas entre Bibliotecas, Archivos, Museos y Galerias (bam). Pero ésta no es una tarea sencilla. Se ha reconocido que la información digital es un valioso recurso en la economía del conocimiento. La información digital en los más diversos lenguajes y formatos tienen potenciales educativos, culturales, científicos, sociales, políticos y comerciales. Esto explica el crecimiento de la industria de almacenamiento de datos digitales y la necesidad de preservarlos. Sin embargo, la preservación digital es un problema actual cuya atención debe ser prioritaria (Blue Ribbon 2008).

La preservación de información digital es un ámbito contemporáneo de interés y preocupación internacional. La herencia tangible, intangible y de origen digital posee un gran valor para la sociedad desde el punto de vista del entorno social, económico y cultural, y por lo tanto su gestión sustentable constituye un cambio estratégico en el siglo xxi (ue 2014). Ese cambio estratégico tendrá que ver con un cambio de paradigma en la forma en la que durante décadas y siglos han trabajado las bibliotecas, archivos y museos.

Perla Olivia Rodríguez Reséndiz

Bibliografía

Blue Ribbon. The Blue Ribbon Task Force on Sustainable Digital Preservation and Access. Interim Report, 2008. Disponible el 1 de agosto de 2014 en http://brtf.sdsc.edu/biblio/BRTF_Interim_Report.pdf.

ifla. Directrices para proyectos de digitalización de colecciones y fondos de dominio público en particular para aquellos custodiados en bibliotecas y archivos. La Haya, Holanda: Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, 2002.

iasa. La salvaguarda del patrimonio sonoro: Ética, principios y estrategia de preservación. Asociación Internacional de Archivos Sonoros y Audiovisuales, 2005.

Rodríguez, Perla. “Bibliotecas, Archivos, Museos y Galerías (bamg) ante la preservación digital de la herencia documental: una aproximación a problemas y soluciones comunes”. En E. Vanderkast (coord.). Agendas Internacionales de Información y su repercusión en los Estudios de la Información. México: iibi-unam, 2019. (En prensa).

___. La preservación digital sonora sustentable. México: iibi-unam, 2016.

Thibodeau, Kenneth. Wrestling with Shape-Shifters: Technical Perspectives on Preserving Memory in the Digital Age. Conferencia en Memory of the World in the Digital Age Digitization and Preservation, Vancouver, Canadá, 2012.

ue. Conclusiones del Consejo de 21 de mayo de 2014 sobre el patrimonio cultural como recurso estratégico para una Europa sostenible. Unión Europea: Diario Oficial de la Unión Europea, 2014.

UNESCO. Recomendación sobre la salvaguarda y la conservación de las imágenes en movimiento. Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en Belgrado del 23 de septiembre al 28 de octubre de 1980, en su 21 reunión. UNESCO, 2018. Disponible el 3 de octubre de 2018 en http://portal.unesco.org/es/ev.phpURL_ID=13139&URL_DO=DO_PRINTPAGE&URL_SECTION=201.html.

iniciativas de colaboración

Políticas europeas sobre la preservación demateriales culturales digitales

María Teresa Fernández Bajón

Directora del Departamento de Biblioteconomía y Documentaciónucm

Introducción

El punto de reflexión del presente trabajo parte del análisis sobre las decisiones y actuaciones de los distintos gobiernos de la Unión Europea en el campo de conocimiento de la preservación de materiales culturales digitales, así como sus motivaciones y sus consecuencias. En suma, es un análisis de las medidas políticas desplegadas por los poderes públicos europeos en el área de preservación de materiales culturales digitales desde una doble perspectiva: los esfuerzos de las administraciones por dotarse de organismos y herramientas para su funcionamiento eficaz y los esfuerzos en beneficio de la sociedad europea.

Recomendación de la Comisión Europea

Al considerar que el acceso en línea a la cultura digital de Europa requiere las condiciones adecuadas para proceder a la digitalización, la accesibilidad en línea y la preservación del contenido cultural, el estudio de las políticas europeas inicia con la Recomendación de la Comisión europea de 24 de agosto de 2006 sobre la digitalización y la accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital (2006/585/CE), en la cual la Comisión subraya el potencial económico y cultural del patrimonio europeo y reconoce que el material cultural de Europa debe digitalizarse, ser puesto a disposición del público y conservarse respetando plenamente los derechos depropiedad intelectual. A su vez, asienta que el objetivo de la preservación de los materiales culturales digitales está muy relacionado con el acceso y su difusión y se esclarecen los procesos para garantizar su accesibilidad y asegurar su almacenamiento y conservación a largo plazo.

La recomendación sobre la digitalización en línea del material cultural permite su acceso, que incluye tanto documentos impresos (libros, revistas y periódicos), como fotografías, patrimonio cinematográfico, objetos de museo, documentos de archivo y material audiovisual. Las principales ventajas de la digitalización en línea del material cultural pueden resumirse en los siguientes puntos:

  1. Ampliar su acceso a gran parte de la población de la Unión Europea.
  2. Dar un perfil claro al patrimonio diverso y multilingüe de la ue.
  3. Conservar a largo plazo, en beneficio de las generaciones futuras, la memoria colectiva.

Este acceso supone un esfuerzo coordinado de digitalización para evitar la duplicación de esfuerzos y dar mayor coherencia a la selección del material. En este sentido, la Comisión sugiere una actuación y una colaboración concertada de los Estados miembros para evitar la disparidad actual de disposiciones nacionales que regulan el depósito de material en un entorno digital.

Al no existir ninguna política clara y exhaustiva sobre la conservación del contenido digital en los Estados miembros, la Comisión aboga por la elaboración de estrategias nacionales para la conservación y el acceso a largo plazo. Incide, por ejemplo, en la recolección en la web, una nueva técnica de recolección de material en línea con fines de conservación consistente en que determinadas instituciones con un mandato específico recopilen material en lugar de esperar a que éste sea depositado. La Comisión propone integrar ese procedimiento en las legislaciones nacionales, con lo que se reducirá la carga administrativa de los productores de material digital.

Europeana

En el mes de marzo del año 2000, los jefes de Estado de laUnión Europeaacordaron hacer de Europa la más competitiva y dinámica economía basada en el conocimiento y consideraron que uno de los pilares serían las bibliotecas digitales. En el año 2007, la Red Europea de Bibliotecas Digitales (EDLnet) comenzó a crear un prototipo financiado por la iniciativa i2010, el cual culminó con la puesta en marcha de Europeana el 20 de noviembre de 2008 vinculada a la Agenda de Lisboa.

La estrategia de la ue para la digitalización y conservación se construye a partir del trabajo realizado durante los últimos años en la Iniciativa de Bibliotecas Digitales y las actuaciones europeas en el desarrollo de Europeana que recibieron el apoyo del Parlamento Europeo con la Resolución del Parlamento de 5 de mayo de 2010 y las Conclusiones del Consejo de 10 de mayo de 2010, que destacan la necesidad de coordinar los esfuerzos en el ámbito de la digitalización para dar a Europeana un papel clave en la preservación del patrimonio europeo y convertirla en sitio de depósito del material cultural digitalizado de dominio público y en un archivo oscuro del material cultural inicialmente digital.

En este sentido, la Comisión invita igualmente a los Estados miembros y a las instituciones culturales a fomentar una biblioteca digital europea como punto de acceso común multilingüe para el material cultural conservado por varios organismos en lugares distintos. Todo ello desde el convencimiento de que la puesta en línea facilitaría las búsquedas en el conjunto del material cultural digitalizado. Abundando en esto, la Fundación Europeana adoptó el Acuerdo de Intercambio de Datos (dea) en el año 2011 después de una intensa consulta con la red de proveedores de contenido y agregadores que autorizaron a Europeana para publicar los metadatos de las colecciones que pone a disposición del dominio público con la licencia Creative Commons.

Hay que subrayar que Europeana no es una iniciativa comercial, sino un proyecto cultural que tiene un alcance más amplio que otros servicios, como el Servicio de Búsqueda de Libros de Google, que proporciona acceso a diferentes tipos de contenido de diversas instituciones culturales y facilita así la documentación en torno a un tema concreto en cualquier soporte documental.

El complejo proceso de transformación de Europeana conocido con el lema “from portal to platform” implica un cambio de enfoque que pretende mostrar el patrimonio digital europeo de forma más atractiva desde una perspectiva centrada en el usuario; es decir que los usuarios son tanto las instituciones culturales que agregan sus objetos digitales, como los usuarios finales que utilizan el contenido digital. La estrategia diseñada para lograr este objetivo afecta a la infraestructura de agregación, los procesos y productos. La base sobre la que se está construyendo esta estrategia es la calidad de los objetos digitales, pues todos queremos información de calidad fácilmente accesible. En la actualidad, la plataforma cultural Europeana (www.europeana.eu) permite acceder a unos treinta millones de objetos culturales de más de 2500 organizaciones. Las dimensiones organizativas, jurídicas, técnicas y financieras de la conservación del material digitalizado o inicialmente digital debe ser competencia de las instituciones culturales, como sucede ahora con el material no digital. Para garantizar la conservación del patrimonio cultural digital europeo, debe archivarse en Europeana una copia del material digitalizado o inicialmente digital. Para las obras sujetas a derechos, el depósito sería un archivo oscuro que funcione como recinto protegido.

Un caso a destacar en el ámbito del patrimonio sonoro es el proyecto Europeana Sounds, que comenzó en febrero de 2014 como un proyecto destinado a la música y el sonido. El proyecto está financiado por la Unión Europea y el Consorcio de Europeana vigente hasta el año 2017. Su objetivo es promover el acceso al patrimonio sonoro europeo y celebrar la creatividad y diversidad del sonido en la vida diaria. Ha pretendido abrir las puertas del patrimonio sonoro escondido en colecciones públicas y privadas, archivos y museos de toda Europa, y mediante su digitalización y agregación al espacio compartido de Europeana se ha hecho accesible a todos. El consorcio Europeana Sounds está coordinado por la British Library que continúa la labor de promoción del acceso del patrimonio sonoro ya comenzada con su web British Library Sounds que recoge más de 50 mil grabaciones sonoras de música, teatro y literatura, sonidos del medioambiente, etc. Participan en él otras veinticuatro organizaciones de doce países de la ue, incluyendo bibliotecas nacionales, archivos universitarios, etcétera.

Agenda Digital para Europa

Finalizada la Agenda de Lisboa, en el año 2010 nació la Agenda Digital para Europa, vigente hasta 2020. Es una iniciativa asentada en el documento Una Agenda Digital para Europa Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico 26.8.2010, COM (2010) para contribuir al desarrollo de reforzar Europeana.

La Agenda Digital para Europa se creó con el propósito de optimizar los beneficios de las tecnologías de la información, la digitalización y la conservación de la memoria cultural de Europa, que incluye publicaciones impresas (libros, revistas y periódicos); fotografías, piezas de museo, documentos de archivo, material audiovisual y de audio, monumentos y yacimientos arqueológicos. Uno de los aspectos clave de la Agenda Digital y parte de la Estrategia Europa 2020 es fomentar el crecimiento económico, la creación de empleo y la calidad de vida de los ciudadanos europeos.

Recomendación de la Comisión Europea

A partir del lanzamiento de Europeana en noviembre de 2008, de la publicación del Informe del Comité de Sabios El nuevo Renacimiento sobre la digitalización del patrimonio cultural europeo el 10 de enero de 2011 y de la Propuesta de Directiva de la Comisión sobre ciertos usos autorizados de las obras huérfanas el 24 de mayo de 2011, la Comisión Europea impulsa el debate político y reúne a los interesados para mejorar las condiciones en el marco de digitalización y preservación digital a través de la Recomendación de la Comisión Europea de 27 de octubre de 2011, sobre la digitalización y la accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital (2011/711/ue). A su vez, a través del Informe sobre los avances digitales en Europa edpr ofrece un seguimiento de los avances realizados por los Estados miembros en materia de digitalización al combinar datos cuantitativos del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (desi) con información cualitativa sobre políticas específicas de cada país.

Efectivamente, los informes de los Estados miembros sobre la aplicación de la recomendación de los años 2008 y 2010 demuestran que sí se han realizado avances pero se observa que éstos no son homogéneos en todos los Estados miembros y que el cumplimiento de los distintos puntos de la recomendación es desigual al elaborar políticas y procedimientos para el depósito de material creado originalmente en formato digital. Con el fin de impedir una divergencia excesiva en las disposiciones reguladoras, la recomendación indica uniformar a los Estados miembros con miras a optimizar el potencial económico y cultural del patrimonio cultural de Europa a través de Internet porque la conservación digital supone un reto de carácter financiero, organizativo y técnico que requiere una actualización de las disposiciones legislativas. Por ello, insta a los Estados miembros a que refuercen las estrategias nacionales para la conservación a largo plazo del material digital y sigan adelante con la planificación y supervisión de la digitalización del material cultural.

Report on the Implementation of Commission Recommendation 2011/711/EU 2011-2013

El Informe sobre la implementación de la recomendación de la Comisión Europea 2011-2013 de septiembre de 2014 recoge lo siguiente: La digitalización continúa siendo un reto, sólo se ha digitalizado una pequeña parte, un doce por ciento en bibliotecas y menos de un tres por ciento en películas. Los materiales digitalizados deben estar accesibles en Europeana. La digitalización se realiza mayoritariamente con fondos públicos. Es esencial asegurar la disponibilidad de materiales digitalizados en plataformas abiertas y permitir su reutilización. Las iniciativas en este sentido son parciales y descoordinadas. El acceso al material digitalizado de dominio público no se debe dificultar. Faltan obras maestras de grandes instituciones europeas.

Los programas de preservación del patrimonio digital UNESCO

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) advierte sobre la inestabilidad de Internet y cómo la información digital está expuesta a una obsolescencia técnica y un deterioro físico, lo que genera un riesgo para el conocimiento acumulado en formato digital. Por ello, aconseja salvaguardar dicho formato relativamente nuevo de patrimonio documental y propone un consenso internacional sobre su acopio, preservación y difusión. Esta mención ha dado lugar a la adopción de la “Carta de la UNESCO sobre la preservación del patrimonio digital”. Las directrices que complementan la carta adaptan y amplían las políticas, los marcos jurídicos y los procedimientos de archivado actuales para que esta nueva forma de patrimonio no desaparezca.

En este sentido, hay que señalar que los programas de preservación tienen ciertas responsabilidades y funciones que ya han sido defendidas, por lo menos a nivel conceptual. Los programas deben tomar el control de los objetos digitales y garantizar que permanezcan como copias auténticas. Por lo general, supone transferir los materiales correctamente preparados junto con la documentación o los metadatos asociados a ellos a un sistema archivístico de almacenamiento digital de algún tipo en el que puedan ser procesados para hacer frente a las amenazas de pérdida de datos y cambios tecnológicos. También se han descrito las características o atributos de los programas en los que se puede confiar para lograr una preservación digital permanente en lo referente a responsabilidad, viabilidad, durabilidad, adecuación técnica, seguridad y precisión.

Los programas de preservación que aspiran a ser completos tienen la responsabilidad denegociar con los productores y aceptar los materiales digitales apropiados que éstos suministren; controlar suficientemente el material para favorecer su preservación a largo plazo; determinar para quién se va a conservar el material y quién podrá comprenderlo; asegurarse de que el material permanecerá comprensible para la comunidad de usuarios definida; garantizar que el material está protegido contra todas las amenazas probables y hacer que sea accesible y su autenticidad confiable; poner el material preservado a disposición de la comunidad de usuarios designada, y propugnar buenas prácticas en la creación de recursos digitales.

Una actuación fruto de estas observaciones tuvo lugar el 2015 cuando la Conferencia General de la Unesco aprobó la Recomendación de 17 de noviembre de 2015 relativa a la preservación del patrimonio digital y el acceso al mismo. Subraya como premisa que la evolución del patrimonio documental favorece la educación intercultural, el enriquecimiento personal, los avances científicos, tecnológicos y su accesibilidad a largo plazo, y fomenta las libertades fundamentales de opinión, de expresión y de información, al dejar por sentado que “la importancia del patrimonio documental para promover el intercambio de conocimientos en favor de un mayor entendimiento y del diálogo, a fin de promover la paz y el respeto de la libertad, la democracia, los derechos humanos y la dignidad” (Recomendación del 17 de noviembre, s.p.), y cuyo objetivo consiste en mejorar las estrategias, las políticas y la legislación existentes de acuerdo con las disposiciones de dicho instrumento normativo.

En efecto, al adoptar medidas de preservación, los principios rectores deberían ser la integridad, la autenticidad y la fiabilidad porque la preservación es un proceso permanente que abarca un conjunto de técnicas, tratamientos, procedimientos y tecnologías diversas para la gestión de los objetos tanto analógicos como digitales y que se puede mejorar mediante la investigación, la tecnología y la ciencia. Los soportes analógicos deberían mantenerse mientras continúen teniendo valor como originales auténticos, elementos representativos u objetos con contenido informativo. En el caso de los documentos digitales, es conveniente intervenir con anterioridad a su creación y adquisición, con el objeto de optimizar la gestión ulterior, minimizar los costos y abordar adecuadamente los riesgos. Los documentos, fondos y colecciones deberían administrarse de manera que se garantice su preservación y accesibilidad a lo largo del tiempo y que se les asigne un medio de localización.

En esta misma dirección, se alienta a los Estados miembros a una mayor cooperación entre los gobiernos y las instituciones que participen con el fin de adoptar medidas y políticas de concienciación y desarrollo de las capacidades como parte integrante de la preservación, en particular promoviendo las investigaciones y la formación de los profesionales del patrimonio documental y ofreciendo facilidades para ello. Se invita a los Estados miembros a que compartan programas y copias digitales de dicho patrimonio con las partes interesadas y a elaborar marcos legislativos apropiados por las instituciones para velar por su necesaria independencia al preservar el patrimonio documental y ofrecer acceso a éste.

Programa Memoria del Mundo (MoW): Preservando el patrimonio documental

En 1992, la UNESCO puso en marcha el Programa Memoria del Mundo con el objetivo de incrementar la conciencia y la protección del patrimonio documental mundial y de posibilitar su accesibilidad universal y permanente ya que este patrimonio refleja la diversidad de los pueblos, las culturas y los idiomas que pertenecen a todos y que debe ser plenamente preservado, protegido y accesible de forma permanente y sin obstáculos.

Para su funcionamiento, se creó el Comité Consultivo Internacional (cci) oInternational Advisory Committee (iac) que se reúne de manera bienal para la selección de los proyectos nominados por cada comité regional y nacional que integran la lista del Registro de la Memoria del Mundo.

Además del iac, existen los Comités Regionales y Nacionales del programa. Los primeros tratan cuestiones que quedan fuera de las posibilidades prácticas del Comité Consultivo Internacional y de los Comités Nacionales. Constituyen un mecanismo de cooperación y trabajo complementario que trasciende las fronteras nacionales. Entre sus miembros, se hallan normalmente representantes de los correspondientes comités nacionales. El Comité Regional se reúne cada año para revisar las propuestas al Registro Regional y considera las colecciones pertinentes al Registro Internacional.

El Programa Memoria del Mundo ha crecido considerablemente desde su creación trabajando en proyectos oportunos y apropiados, y en programas sobre búsqueda de modalidades para seguir mejorando. Así, el 21 de diciembre de 2017, con el propósito de crear las condiciones propicias para un diálogo positivo sobre el futuro del programa, la Directora General decidió que el próximo ciclo de presentación de propuestas para el Registro Internacional “Memoria del Mundo” no se abriría al mismo tiempo. De todas formas, ello no afectará la labor general del programa, en particular el apoyo del acceso al patrimonio documental y de su preservación.

Posteriormente, en el mes de marzo de 2018 se presentó el Proyecto de Plan de Acción para la revisión completa del Programa Memoria del Mundo. En este proyecto, se establece una serie de etapas que toman en cuenta las nuevas necesidades e incluyen la transparencia y el compromiso renovado de los Estados miembros en un espíritu de diálogo.

El Plan Cultura 2020: Estrategias y proyectos
relacionados con la preservación digital en España

El mes de marzo de 2017 se presentó en el Congreso de los Diputados español el Plan Cultura 2020: Estrategias y proyectos relacionados con la preservación digital, un documento que recoge los objetivos estratégicos del nuevo modelo cultural en nuestra sociedad del conocimiento. Se basa en cinco objetivos generales:

  1. Fomentar la oferta cultural de calidad.
  2. Actualizar el marco jurídico de protección de la cultura.
  3. Promover una alianza social por la cultura.
  4. Extender la cultura española más allá de nuestras fronteras.
  5. Impulsar la actividad creadora.

Para conseguir estos cinco objetivos, se han definido 46 estrategias y 150 proyectos. Reseñamos todos aquellos relacionados con lapreservación digital, la digitalización, los archivos, museos y bibliotecas:

Objetivo general 2: Fomentar una oferta cultural de calidad

Estrategia 1.9. Intensificar el papel de agente cultural dinamizador de la Filmoteca española.

Proyecto 1.9.9. Digitalización de fondos. Objetivo específico del proyecto: Garantizar el acceso en línea de las colecciones fílmicas y no fílmicas de la Filmoteca española.

Proyecto 1.9.10. Actualización de las bases de datos fílmicas. Objetivo específico del proyecto: Garantizar la interoperabilidad con estándares europeos e internacionales.

Estrategia 1.12. Mejorar el acceso al patrimonio bibliográfico y documental español

Proyecto 1.12.2. Integración de herramientas de bibliotecas digitales y catálogos bibliográficos. Objetivo específico del proyecto: Facilitar la reutilización de la información que genera la Biblioteca Nacional de España a las bibliotecas españolas, coordinar criterios de digitalización de colecciones y adoptar estándares.

Objetivo general 3: Promover una alianza social por la cultura

Estrategia 3.6. Impulsar nuevas herramientas de colaboración para la protección y difusión del patrimonio cultural.

Proyecto 3.6.2. Diseño y puesta en marcha de nuevos planes nacionales en torno al patrimonio cultural. Objetivo específico del proyecto: Contribuir a la conservación y difusión de otras manifestaciones del patrimonio cultural: Plan Nacional de Conservación y Difusión de Yacimientos Arqueológicos, Plan de Conservación del Patrimonio Digital o Plan de Digitalización del Patrimonio Bibliográfico.

Estrategia 3.8. Preservar y difundir el patrimonio musical y coreográfico.

Proyecto 3.8.2 Sistematización y digitalización de los archivos de música religiosa en España. Objetivo específico del proyecto: Facilitar a estudiosos, investigadores y público el acceso al patrimonio musical religioso español.

Objetivo general 3: Extender la cultura española más allá de nuestras fronteras

Estrategia 4.8. Incrementar la internacionalización de los archivos fílmicos españoles.

Proyecto 4.8.1. Realización de acciones conjuntas con archivos fílmicos extranjeros. Objetivo específico del proyecto:Compartir con otros países materiales fílmicos, conocimientos y técnicas para su preservación y conservación.

Proyecto 4.8.2. Incorporación de patrimonio fílmico español en la biblioteca Europeana. Objetivo específico del proyecto: Consolidar la presencia del patrimonio fílmico español en el ámbito europeo.

Estrategia 4.9. Convertir a la Biblioteca Nacional de España en centro de referencia para el hispanismo internacional.

Proyecto 4.9.1. Incremento de la Biblioteca Digital Hispánica y de la Hemeroteca Digital. Objetivo específico del proyecto: Digitalizar de manera intensiva las colecciones e incorporar los conjuntos de contenidos generados por la Biblioteca Nacional de España en proyectos nacionales e internacionales basados en tecnologías de acceso libre.

Objetivo general 4: Impulsar la actividad creadora

Estrategia 5.7. Incrementar los contenidos digitales y proporcionar los medios para una correcta reutilización de la información generada por la Biblioteca Nacional de España.

Proyecto 5.7.1. Creación del laboratorio de ideas de la Biblioteca Nacional (bne.labs). Objetivo específico del proyecto: Favorecer la investigación y la generación de nuevo conocimiento y facilitar el uso de contenidos en dominio público o en los que una cesión de sus derechos de explotación lo permita, para fines específicos relacionados con sectores como ocio, turismo, moda.

Proyecto 5.7.2. Impulso del portal de autores en dominio público. Objetivo específico del proyecto: Promover el acceso abierto a la obra completa digitalizada de autores españoles libres de derechos.

Estado de la cuestión del rendimiento digital de la Unión Europea

El Índice de la Economía y Sociedad Digitales (desi) que publica la Comisión Europea es el instrumento que mide el avance de los 28 Estados miembros de la Unión Europea en materia de resultados tecnológicos y es utilizado para detectar las áreas que requieren inversiones y medidas prioritarias y consolidar la estrategia para el Mercado Único Digital. Este índice es muy relevante porque contempla cinco factores esenciales que son las condiciones de posibilidad de la integración tecnológica en las esferas económica y social. Además, reúne un conjunto de indicadores pertinentes sobre la actual combinación de políticas digitales en Europa.

Los cinco indicadores que constituyen el Índice de Economía y Sociedad Digital son: conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de las tecnologías en el sector empresarial y servicios públicos digitales. De acuerdo con el conjunto de Indicadores del desi, el resumen de indicadores publicados en el mes de marzo del año 2017 en relación con el del año 2016 muestra en todos los indicadores del conjunto de la Unión Europea que hay avances pero la brecha entre países sigue siendo amplia (tabla 1).

Tabla 1. Indicadores desi 2017 y 2018
Tabla 1
Fuente: Dossier de Indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digital 2017.

El caso concreto de España, en relación con el grueso de indicadores de la Unión Europea, muestra avances y retrocesos en el ranking general. Los retrocesos se ubican en los indicadores de conectividad e Integración Tecnológica Digital. Por lo que se refiere al primer indicador, retrocedió un puesto dentro del ranking al pasar del lugar 19 (2016) al 18 (2017). En el segundo, el descenso es más pronunciado, puesto que pasó del lugar 15 (2016) al 11 (2017). Los movimientos de los dos indicadores explican el descenso de España dentro del ranking general, que pasó del lugar 15, donde se encontraba en el año 2016, al lugar 14 a principios del 2017. Finalmente, en 2017,España ha obtenido una valoración de 0,54 (valoración entre 0 y 1), lo que la sitúa por encima de la media de la Unión Europea (0,52).

Tabla 2. Economía digital en la Unión Europea
Tabla 2
Fuente: Dossier de Indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digital 2017.

En general, como muestra la tabla segunda, la ue ha progresado y mejorado su rendimiento digital en 3 puntos porcentua-les en comparación con el año 2016, pero el progreso podría ser más rápido y el panorama varía según los Estados miembros (la brecha digital entre los países más y menos digitales es de 37 puntos porcentuales, en comparación con los 36 puntos porcentuales en 2014).Dinamarca, Finlandia, Suecia y los Países Bajos lideran el desi el año 2017, seguidos por Luxemburgo, Bélgica, Reino Unido, Irlanda, Estonia y Austria.Los tres principales actores digitales de la ue también son los líderes mundiales, por delante de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.Eslovaquia y Eslovenia son los países de la ue que han progresado más.A pesar de algunas mejoras, varios Estados miembros, incluidos Polonia, Croacia, Italia, Grecia, Bulgaria y Rumania, siguen rezagados en su desarrollo digital en comparación con la media de la ue.

Estos datos, además de brindar un panorama general sobre los esfuerzos institucionales de los Estados miembros de la Unión Europea, muestran dos problemas que siguen menoscabando el desarrollo de la digitalización de las sociedades: la brecha digital y la disponibilidad de capital humano.

  1. 1. Brecha digital. Tiene que ver con dos cuestiones centrales: la conectividad y las habilidades digitales. Aún es muy pronunciada la brecha entre los países con mejor y peor conectividad (37 puntos porcentuales).
  2. En cuanto a las competencias digitales de las poblaciones de los países miembros, según los datos del desi del año 2017, una mayor cantidad de europeos se conectan a Internet al menos una vez por semana (79 %) y utilizan la Web más a menudo para distintos propósitos como leer noticias (70 %), descargar música, imágenes, ver películas y otros contenidos de entretenimiento (78 %) o para utilizar redes sociales (63 %); no obstante, aún existen resistencias para utilizar servicios bancarios (59 %), comprar en línea (66 %) o para realizar llamadas (39 %). Además, “casi la mitad de los europeos (44%) no posee todavía capacidades digitales básicas, como usar el correo electrónico o las herramientas de edición, o instalar nuevos dispositivos” (Dossier de Indicadores 2017, 51).
  3. 2. Capital humano especializado: De acuerdo con los datos del desi (2017), los países miembros cuentan con un número mayor de “graduados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que antes (19 titulados por cada mil personas de edad comprendida entre 20 y 30 años)” (Dossier de Indicadores 2017, 51). Un mayor número de “especialistas en tic en la población activa (el 3,5% en 2015 frente al 3,2% en 2012)”.

Estos datos son relevantes puesto que evidencian una cuestión cada vez más preocupante en las universidades: el diseño de los perfiles profesionales. Esto es particularmente interesante en nuestro campo, ya que aún se discute qué tipo de profesional se necesita para hacer frente a este contexto cada vez más complejo y tecnológico, donde el empleo digital es la tendencia.

Como conclusión, este trabajo examina la acción que puede llevar a cabo la ue para aumentar el valor intrínseco del patrimonio digital y aprovechar su potencial económico y social. La experiencia europea demuestra que es posible pasar de una apreciación del carácter único de su propio patrimonio a un interés y respeto por el patrimonio de los demás. La Comisión invita a todas las partes interesadas a reflexionar conjuntamente sobre la mejora de las políticas públicas a todos los niveles para desarrollar un enfoque más dirigido hacia su preservación y valoración digital.

A pesar de los logros conseguidos en toda la ue, no todos los Estados miembros cuentan con políticas claras y globales sobre la conservación de los contenidos digitales. La ausencia de estas políticas amenaza la supervivencia del material digitalizado y puede ocasionar la pérdida de material producido en formato digital (material creado en forma digital). El desarrollo de medios eficaces para la conservación digital tiene repercusiones significativas que van más allá de las instituciones. Esperamos que en el año 2018 se concluyan las negociaciones sobre lapropuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre derechos de autor en el Mercado Único Digital.

Bibliografía

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Dossier de Indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digital, 2017. Disponible el 24 de enero de 2019 en http://www.diariojuridico.com/2018-reforma-derechos-de-autor-y-dos-litigios-judiciales-gran-dimension/

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Informe sobre el progreso digital en Europa (EDPR) 2017: Perfil de España.

Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (España): Secretaría de Estado de Cultura. Plan Cultura 2020. Madrid, 2017.

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Recomendación de la Comisión Europea de 24 de agosto de 2006 sobre la digitalización y la accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital (2006/585/CE).

Recomendación de la Comisión Europea de 27 de octubre de 2011 sobre la digitalización y la accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital (2011/711/ue).

Recomendación de la UNESCO de 17 de noviembre de 2015 relativa a la preservación del patrimonio digital, 2015. Disponible el 24 de enero de 2019 en http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=49358&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html.

Report on the Implementation of Commission Recommendation 2011/711/EU 2011-2013.

UNESCO. “Los programas de preservación digital”. Disponible el 24 de enero de 2019 en http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/access-to-knowledge/preservation-of-documentary-heritage/digital-heritage/digital-preservation-programme.

Prefacio

Desde hace décadas, la información ha permeado ámbitos cada vez más amplios de las relaciones humanas y las actividades económicas. Sin embargo, esta relación entre la sociedad y la información ha ocurrido en términos paradójicos. Por un lado, las facilidades de conectividad han aumentado la cantidad de información disponible a la cual estamos expuestos sin que tengamos la certeza de que se trate de información socialmente valiosa; por otro, la preservación de toda esta información de origen digital ha resultado una tarea ardua, lo cual incluye retos como la obsolescencia tecnológica y la dificultad de establecer la relevancia de colecciones digitales por encima de un cúmulo inmanejable de información perecedera.

Los desafíos que formulan la incorporación de tecnologías útiles a nuestro quehacer y su progresivo reemplazo son un hecho ya conocido durante siglos por las bibliotecas, los archivos y los museos que han operado bajo estas adversidades por mucho tiempo, y a pesar de compartir la misión de preservar la herencia documental, la han realizado como una tarea aislada. Cada una de estas instituciones ha decidido desarrollar métodos y técnicas específicas de acuerdo con la naturaleza de sus colecciones. En este contexto, la obra colectiva Conectando los saberes de bibliotecas, archivos y museos (bam) en torno a la preservación de documentos analógicos y de origen digital