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Amar al prójimo, pero primero aprender a amarse a sí mismo. – Primeros pensamientos al despertar. – Desde la mañana, tomar conciencia de la presencia de los seres que nos rodean. – El cuerpo colectivo de la humanidad del que somos miembros. – Solo el ideal de fraternidad compensa las desigualdades. – El amor, más que la organización, es necesario para una sociedad. – De la colectividad a la fraternidad. – Nuestro lugar en la jerarquía viviente de las criaturas. – Corazón, intelecto, voluntad: estructura psíquica que hace a los seres humanos semejantes. – Nuestra pertenencia a la familia universal. – Las condiciones de la vida obligarán a los humanos a comportarse más fraternalmente. – Para vivir en armonía, un ejercicio. – La familia no es un fin en sí misma. – El calor y el frío: el amor y la sabiduría, un equilibrio a encontrar. – El espiritualista, una definición de su trabajo. – La circulación del amor. – Las huellas que dejamos en el camino. – La fraternidad, la idea para la que es importante ante todo trabajar. – Cómo amar a su familia. – Las leyes son inútiles donde reina el amor. – Las emanaciones de los humanos también saturan nuestra atmósfera. – Nuestra responsabilidad para con toda la humanidad. – Entrar en la situación de los demás. – El rostro, reflejo de las preocupaciones de los seres. – Los bancos que los seres humanos son para los demás. – El corazón y el intelecto: dos instrumentos a regular diariamente. – La familia, un estado de conciencia a adquirir. – La fraternidad: un cambio de orientación de la mirada. – Las responsabilidades, asumirlas tanto como sea posible. – Las críticas, sus efectos a menudo nefastos. – La fatiga que provoca la tendencia a imponerse. – Cuando se descubre una traición. – Un trabajo que moviliza nuestros defectos como nuestras cualidades. – La armonía, una condición para el advenimiento de la fraternidad. – Para ser amado: cambiar las vibraciones de todo vuestro ser. – Nuestras diferencias que un alto ideal debe armonizar. – El silencio creador. – Las actividades diarias, darles un significado más amplio. – Responsabilidad de los adultos hacia los adolescentes. – De la colectividad humana a la colectividad cósmica. – El amor nos hace descubrir cualidades en los seres. – Los héroes de nuestro tiempo. – El racismo: una ignorancia de la unidad de la creación. – La fuente del amor, no dejar que se seque en uno mismo. – Escapar de la soledad mediante la expansión de la conciencia. – Para una sociedad ideal. – La idea del vínculo debe fundar nuestras relaciones con los seres. – El ejemplo es la mejor manera de persuadir. – Servir a Dios en el prójimo. – El estómago, las lecciones de su sabiduría. – Las negligencias son siempre sancionadas. – Nuestras emanaciones impregnan los objetos de nuestra vida cotidiana. – Abstenerse de criticar: una victoria a ganar sobre uno mismo. – Las cualidades morales son más importantes que el talento. – La victoria del bien sobre el mal, tenemos un papel que desempeñar. – Por qué la política no aporta mejoras reales. – El Egregor: una entidad formada por seres que se reúnen en torno a una idea. – Los conflictos, el medio más eficaz de resolverlos. – El amor, su fuente está en nosotros. – El mal, cuando no nos contentemos con comprobarlo. – El respeto a la persona humana no es suficiente. – La indulgencia: una forma de inteligencia. – La fraternidad, las tres condiciones para su realización. – Nuestras vidas sucesivas nos hacen experimentar todas las situaciones. – El sabio nunca se retira del mundo. – Nuestra estructura psíquica, modelo de una forma ideal de gobierno. – La familia humana para la que nos interesa trabajar. – Simpatías y antipatías, el peligro de abandonarse. – El resentimiento, una manera de liberarse. – Las cualidades a apreciar en los seres. –

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986), filósofo y pedagogo francés de origen búlgaro, llegó a Francia en 1937. Aunque su obra aborda los múltiples aspectos de la ciencia iniciática, él precisa : " A través de mi enseñanza, deseo daros nociones esenciales sobre el ser humano: cómo está construido, sus relaciones con la naturaleza, los intercambios que debe hacer con los demás y con el universo, con el fin de beber de las fuentes de la vida divina…".