Details
El drama del humanismo ateo
Prólogo de Valentí PuigEnsayo, Band 462 4. Aufl.
9,99 € |
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Verlag: | Ediciones Encuentro |
Format: | EPUB |
Veröffentl.: | 01.09.2011 |
ISBN/EAN: | 9788499206172 |
Sprache: | spanisch |
Anzahl Seiten: | 360 |
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Beschreibungen
Nueva edicion de esta obra fundamental de Henri de Lubac, con un nuevo prologo de Valenti Puig: "e;El lector de El drama del humanismo ateo regresa una y otra vez a una de las verdades cristalinas del prologo: 'No es verdad que el hombre, aunque parezca decirlo algunas veces, no puede organizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que, sin Dios no puede, en fin de cuentas, mas que organizarla contra el hombre'. Vivimos un tiempo en el que hay que tener muy en cuenta, con Claudel, que la verdad no tiene nada que ver con el numero de personas a las que persuade. Un cristianismo de choque --dice Lubac-- no puede ser un cristianismo de fuerza"e;. Con un estilo penetrante y lcido, Henri de Lubac traza en este libro la semblanza espiritual de tres filosofas, centradas en tres hombres decisivos para la cultura moderna: Comte, Feuerbach y Nietzsche. Las doctrinas de estos tres pensadores inspiran tres filosofas de la existencia social, poltica e individual, que hoy ejercen una influencia considerable sobre la vida misma. Humanismo positivista, humanismo marxista y humanismo nietzscheano son, ms que un atesmo propiamente dicho, un antitesmo, y ms concretamente, un anticristianismo, por la negacin que hay en su base. Por opuestos que sean entre s, sus mutuas implicaciones, ocultas o manifiestas, son muy grandes y tienen un fundamento comn, consistente en la negacin de Dios, coincidiendo tambin en su objetivo principal de aniquilamiento de la persona humana. A los nombres de Comte, Feuerbach y Nietzsche se aade, en el estudio de Henri de Lubac, el nombre de Dostoievski, con su imponente testimonio a favor de la fe. Dostoievski no es ms que un novelista. No ofrece en modo alguno un sistema. No aporta ninguna solucin a los tremendos problemas que plantea a nuestro siglo la organizacin de la vida social. Pero de sus obras, de la magia incomparable de su literatura, se desprende con hiriente claridad esta verdad: que si el hombre puede organizar la tierra sin Dios, sin l no puede organizarla ms que contra el hombre; que el humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano. No es la historia contempornea la confirmacin trgica de esta intuicin?