Introducción

A Carlos M. Trelles y Govín, paradigma y guía en todos los tiempos

 

El presente trabajo se realiza con la intención de que sirva de material de consulta para alumnos, profesores y para todas aquellas personas que así lo requieran.

Tiene como objetivo brindar algunos conocimientos básicos para la confección de una bibliografía o referencias bibliográficas sin pretender atropellar al lector con tecnicismos, pues esta no es la finalidad; el propósito es dar a conocer algunas pautas que deben tenerse en cuenta para confeccionar un listado bibliográfico.

En mis años de trabajo, algunos de ellos dedicados a la docencia, al entrar en contacto con tesis, diplomados, trabajos investigativos, artículos científicos, entre otros, me he percatado del poco dominio y conocimiento que tienen, no solo los alumnos, sino también los profesionales, de cómo elaborar correctamente un listado de referencias bibliográficas; esto está dado porque en la formación integral de los estudiantes no existe en ningún nivel una asignatura que cubra este aspecto, provocando que los trabajos de curso, trabajos investigativos y otros, no tengan una correcta descripción de los materiales utilizados o consultados para su realización.

En el caso de los profesionales e investigadores, aun cuando estos últimos se han visto en más de un apuro al publicar sus trabajos, siempre encuentran la ayuda de redactores, editores o personal bibliotecario, que son personas que por su profesión han tenido que estudiar las normas y estilos que se utilizan, no solo nacional, sino internacionalmente, para la confección de bibliografías y referencias bibliográficas.

La importancia que reviste el tema es sustantiva, ya que la correcta confección de las referencias bibliográficas o bibliografía brindará credibilidad a un trabajo, así como veracidad y nivel de actualización.

Por tanto, este modesto esfuerzo ha sido pensando en aquellos que no son conocedores ni especialistas del tema y que encontrarán en estas páginas una guía, permitiéndoles adentrarse a un mundo tan importante como el conocimiento de la Bibliografía.

Para conocer y valorar en su justa medida este tema, el libro aborda algunas curiosidades que le permitirán al lector profundizar en el conocimiento de la Bibliografía. De esta manera nos acercaremos al surgimiento de la Bibliografía, conceptos, historia y evolución, la Bibliografía Nacional Cu­bana, principales figuras representativas en la historia de esta disciplina, importancia y, finalmente, consejos prácticos.

En el tema referido a los consejos prácticos hemos tratado de abordar los ejemplos en casi todos los materiales posibles, incluyendo los documentos electrónicos, ya que es imposible obviar este tipo de documentación que cada día invade con más fuerza nuestro universo.

Para lograr una homogeneidad en las referencias bibliográficas los ejemplos que se proponen están concebidos bajo el criterio de la Norma ISO 690: (1987) Norma Internacional de Documentación-Referencias bibliográficas y la ISO 690-2 (1997) Documentos electrónicos y sus partes.

Además de las normas antes mencionadas, existen diferentes normas para la elaboración de las referencias, podemos citar las normas cubanas y, junto con ellas, también han aparecido estilos de redacción para las referencias bibliografías, tal es el caso de Estilo APA (American Psychological Association), creado para los trabajos relacionados con este tema; Estilo MLA (The Modern Language Association of America); Manual de Estilo Bibliográfico de Hammarskjöld de la Biblioteca del Congreso de Washington; Estilo Vancouver(Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas); entre otras. Es por eso que las referencias pueden aparecer de una manera o de otra, dependiendo de la norma utilizada. Sin embargo, estos aspectos no se tendrán en cuenta en este trabajo, pues pretendemos dar solo las pautas y elementos básicos. Si después de esta lectura usted quiere profundizar, entonces podrá consultar algunas de las normas antes mencionadas.

Esperamos que este trabajo les sea útil y permita confeccionar sus listados bibliográficos tan bien como realiza sus trabajos de investigación o cualquier trabajo de clases.

Finalmente, agradecer a todos aquellos que hacen posible en nuestro país preservar el patrimonio nacional a través de nuestra Bibliografía Nacional, y mencionar y agradecer a mi profesor Tomás Fernández Robaina por haber plantado en mí la semilla del estudio y conocimiento de la Bibliografía.

 


Despejando algunas interrogantes. Concepto de Bibliografía

Desde que en el siglo xix un abogado multifacético decidió realizar lo que hoy se conoce como nuestra primera bibliografía, esta disciplina ha ganado en experiencia y perfeccionamiento, por lo que hoy se hace imprescindible en nuestras vidas como profesionales y estudiantes, convirtiéndose en instrumento de consulta obligada para emprender cualquier trabajo investigativo.

Aunque en Cuba aparece de forma incipiente la primera bibliografía en el siglo xix, este término y su producción es muy antigua.

El vocablo “bibliografía” del género biblión (libro) y graphein (escritura), inicialmente significó la acción de escribir o ilustrar un libro, después se le llamó “descripción de libros”.1

Se conoce que en el siglo ii, el médico griego Claudio Galeno, al escribir De libris propies liber, ofrecía la primera manifestación de nociones de bibliografía que equivale a “listar libros”. De esta manera, han aparecido hasta nuestros días infinidades de ellas, las cuales se multiplican y que, en ocasiones, las podemos encontrar con los nombres de “Catálogo”, “Repertorio Bibliográfico”, “Índice”, “Inventario”, entre otros.

Hasta finales del siglo xviii, con el término bibliografía se denominaba una vaga e imprecisa “ciencia de los libros”.2 En cambio, el Diccionario de Trévox la define “como el conocimiento y la interpretación de los antiguos manuscritos” y, poco después, Gabriel Peignot,3 en su repertorio universal de Bibliografía, la define “como ciencia de los repertorios y como la más universal de todas las materias”.

“La Bibliografía es ciencia, técnica, erudición y documentación...”.4

“Como ciencia es una disciplina autónoma que tiene fundamentos de orden cultural, principios doctrinarios, tecnicismo propio, métodos y fines específicos...”.5

Se puede decir que la Bibliografía es la ciencia que investiga, transcribe y clasifica los documentos impresos y manuscritos, con el fin de construir los instrumentos de búsqueda llamados repertorios bibliográficos o bibliografías, que tan útiles y provechosos resultan para bibliotecarios e investigadores.

Al parecer, debido a que los primeros compendios bibliográficos que aparecieron eran listas de libros o materiales manuscritos, se ha extendido hasta nuestros días llamarle Bibliografía a la lista de trabajos citados y consultados que aparecen al final de una obra o artículo, pero realmente una Bibliografía es mucho más que eso, implica una investigación sobre un tema, personalidad, etc., y no deberá confundirse aun cuando está muy generalizado su uso para denominar lista de materiales consultados o citados.

Este listado solo trata de las referencias a los textos consultados por el autor en su trabajo y no corresponde a una bibliografía elaborada, por tanto, será correcto decir que el listado de libros o materiales que se han consultado para elaborar un trabajo son referencias bibliográficas, las cuales tienen tanta importancia como un repertorio bibliográfico, y es precisamente a este listado que nos queremos referir en este manual.


1 Voz Bibliográfica. Significados a través de la historia. Consultado: febrero, 2007 en <http://html.rincondelvago.com/palabra-y-concepto-de-bibliografia.html>.

2 Así la concibió Michael Denis, operario de la Bibliografía Imperial de Viena.

3 Famoso bibliófilo francés.

4 B. M. Mesa Castillo y O. Vega García: Bibliotecología, Editorial Félix Varela, La Habana, 2002, p. 8.

5 Ibid., p. 9.

Orígenes de la Bibliografía

Si usted es de los que piensa que la Bibliografía surgió con la imprenta, debe saber que no es así. Ya desde la antigüedad se realizaba la función de ordenar los trabajos bibliográficos, los cuales se ordenaban de acuerdo al esquema del conocimiento de la época.