1 Cartas de J. R. R. Tolkien, H. Carpenter (ed.), Minotauro, Barcelona, 1993, p. 203.
2 Ib., p. 337.
3 J. R. R. Tolkien, «Sobre los cuentos de hadas», en Cuentos desde el Reino Peligroso, Minotauro, Barcelona, 2009, pp. 315-317.
4 Íd., p. 317.
5 Ib., p. 480.
6 R. Murray, S. J. «J. R. R. Tolkien y el arte de la parábola» en J.R.R Tolkien. Señor de la Tierra Media, Minotauro, Barcelona, 2001, p. 66.
7 P. J. Ginés, El Señor de los Teólogos, http://www.mercaba.org/FICHAS/e-cristians/tolkien_01.htm.
8 En este sentido, es importante destacar también la reacción de Tolkien ante las autoridades nazis cuando, con el fin de publicar El Hobbit en Alemania, se le preguntó por carta si tenía origen «ario». La respuesta no tiene desperdicio: «Si debo entender que quieren averiguar si soy de origen judío, sólo puedo responder que lamento no poder afirmar que no tengo antepasados que pertenezcan a ese dotado pueblo». Es decir, que le encantaría poder afirmar que tiene antepasados judíos. A su editor le contestaría así: «No considero la (probable) ausencia de toda sangre judía como necesariamente honorable; tengo numerosos amigos judíos y lamentaría dar cualquier fundamento a la idea de que suscribo esa doctrina (el nazismo) racista, perniciosa y del todo anticientífica». Ver Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 49.
9 Aunque parezca increíble, en el momento de su publicación en EE UU, El Señor de los Anillos fue vetado en algunos estados por contener «demasiadas similitudes con la Biblia».
Ver: http://www.lavanguardia.com/mobi/cultura/20150605/54432643971/libros-censura.html.
10 Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 206.
11 J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos, Minotauro, Barcelona, 1993, p. 411. El resto de referencias a la obra se señalan entre comillas en el texto.
12 J. Ratzinger y V. Messori, Informe sobre la fe, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1986, p. 151.
13 Las citas bíblicas del texto están tomadas de La Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, Bilbao, 1990, 2009 y de la Liturgia de las Horas, vols. I-IV, Coeditores Litúrgicos, Madrid, 1998.
14 San Simeón el nuevo teólogo. En P. Argárate, Portadores del fuego. La divinización en los Padres griegos, Desclée de Brouwer, Bilbao, 1998, p. 43.
15 Pseudo Macario, Íd.
16 Benedicto XVI, Mensaje para la Cuaresma de 2013, Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano, 2012.
17 Y parece que Tolkien se tomó un gran interés en hacerlo ya que, por ejemplo, con la ayuda del Espíritu Santo, John su hijo mayor, fue sacerdote católico desde su ordenación en 1946 hasta su muerte en 2003. Tolkien no tenía intención de publicar El Hobbit, su primer libro. Lo escribió exclusivamente para sus hijos. Pero el escrito fue pasando de mano en mano hasta llegar a la secretaria de la editorial que lo presentó a sus superiores. Ayudar a sus hijos fue la primera intención del profesor, pero algo le hizo entender que su obra podría ayudar a muchos más.
18 J. H. Newman, Sermones parroquiales 3, «Sermón 9», Encuentro, Madrid, 2008, pp. 131-132.
19 San Basilio Magno, Libro sobre el Espíritu Santo, cap. 15,35, en Leccionario Bienal Bíblico-Patrístico de la Liturgia de las Horas, Tomo III, Monte Casino, Zamora, 2005, p. 1240.
20 Ver John J. Parsons www.hebrew4christians.com.
21 CIgC, 405.
22 San Agustín, Sobre el Sermón de la Montaña, en F. Fernández Carvajal, Antología de textos para hacer oración y para la predicación, Palabra, Madrid, 2005, p. 281.
23 Francisco, Las homilías de la mañana. En la Capilla de la Domus Sanctae Marthae, vol. 1, «Homilía del 5-6-2013», Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano, 2013.
24 Sermón 105, P. de Luis Vizcaíno, O.S.A. (trad. esp.), http://www.augustinus.it.
25 Si estás interesado en este tema, te recomendaría ver la película Ostrov, de Pavel Lungin, conocida en los países hispanohablantes como La isla y comercializada en España con el título de Exorcismo. Una joya del cine que te ayudará personalmente, estoy seguro, y también a adentrarte en la espiritualidad ortodoxa.
26 San Juan de la Cruz, «Las cautelas», en Obras completas de san Juan de la Cruz, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1982, p. 57.
27 Pablo VI, Audiencia general del 23-02-1977, en J. M. Iraburu, Sacralidad y secularización, Gratis Date, Pamplona, 2005, p. 7.
28 CIgC, 409.
29 Sor Isabel de la Trinidad, Cartas, 123. Ver M. Ordóñez Villarroel (trad. esp.) Sor Isabel de la Trinidad. Obras completas, Monte Carmelo, Burgos, 2009.
30 Benedicto XVI, Mensaje para la Cuaresma de 2011, Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano, 2010.
31 En inglés: «All that is gold does not glitter».
32 A. Spadaro, S.J., «Entrevista al Papa Francisco», L’Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, Año XLV, n. 39 (2.333), viernes 27 de septiembre de 2013.
33 Sermón sobre los pastores 46, 10-11, en Leccionario Bienal Bíblico-Patrístico de la Liturgia de las Horas, Tomo III, Monte Casino, Zamora, 2005, p. 1364.
34 Aprovecho la ocasión para solicitar formalmente que se corrija la traducción de este verso en su versión española. Me da escalofríos pensar en cuántos lectores se habrán encontrado con «No es oro todo lo que reluce» y han dado por hecho que es así es como quiso Tolkien que fuera. Seguro que algún escribano de Mordor ha tenido algo que ver en todo este malentendido.
35 Hypognosticon, libro 3. Ver santo Tomás de Aquino, Catena Aurea Lc 10,25-37, en http://hjg.com.ar/catena/.
36 Ex Illius ethicis. Ib.
37 Cf. Gén 32, 23-33.
38 Cf. T. Kempis, La imitación de Cristo, libro II, caps. 11-12, Gestión Editora, Barcelona, 2007, pp. 221-243.
39 Entre la extensísima bibliografía que existe sobre el tema, recomiendo por su claridad: R. de la Cierva, Los rituales secretos de la Masonería anticristiana, Fénix, Madrid, 2010.
40 Por ejemplo, ver Margaret Sanger y el origen esotérico, gnóstico, teosófico y racista de la ideología de género, en http://www.religionenlibertad.com/margaret-sanger-y-el-origen-esoterico-gnostico-teosofico-y-racista-de-43745.htm
41 Gaudium et Spes, 37b.
42 Sermón 340. Citado en Lumen gentium, 32.
43 Decreto Apostolicam actuositatem, n. 16, sobre el apostolado de los laicos, del concilio Vaticano II.
44 Exhortación apostólica postsinodal Christifideles laici, n. 62.
45 R. Cantalamessa, El concilio Vaticano II: 50 años después. Segunda prédica de Adviento, una clave de lectura, http://www.cantalamessa.org/?p=1910&lang=es.
46 Santo Tomás de Aquino, Ad Ephesios, n. 44, en Congregación para el Clero, http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/pt/kqa.htm.
47 Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 269. De nuevo un caso de traducción efectuada por un escribano de Mordor. La edición española dice: «No concibo a los enanos como judíos» donde Tolkien dice: «I do think of the Dwarves like Jews», es decir, exactamente lo contrario. Ver The Letters of J. R. R. Tolkien, Houghton Mifflin, Boston, 1.981, n. 176.
48 Última entrevista a J. R. R. Tolkien. Programa Now read on..., BBC radio 4. Enero de 1971. Para la versión original en inglés, ver http://www.uv.es/~fores/jrtoa2.html, en el sitio web de la Universidad de Valencia.
49 Sin embargo, Tolkien niega explícitamente esta relación en el borrador de una carta que, nótese, no llegó a enviar: «No existe conexión concebible entre las minas de los Enanos y la historia de Abraham. Repudio por entero semejantes significaciones y simbolismos. Mi mente no funciona de ese modo; y (según mi opinión) se deja usted extraviar por una semejanza puramente fortuita, más obvia en la escritura que en el habla, que ninguna significación intencionada de mi historia puede justificar». Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit. p. 444. ¿Por qué mantengo, pues, esta interpretación? Porque, como en muchas otras ocasiones, Tolkien no quiere confesar los significados de sus símbolos ya que no quiere obligar al lector a entender lo que quiere el autor, sino lo que aplica el lector. Para él, la historia necesita tener coherencia en sí misma y no en los símbolos que utiliza, por eso siempre lleva la contraria a quien pretende interpretar sus historias (es decir, lo que estoy haciendo yo con este libro, que el profesor me perdone). Además, como ya hemos visto en la introducción, Tolkien no permitirá que nadie ponga por escrito el significado cristiano de sus historias con el fin de preservar el «secreto», de modo que ninguna censura llegue a prohibirlo y pueda llegar a cuantos más lectores (y si están bajo persecución) mejor. Sin embargo, aunque Tolkien se niegue a admitir que «Moria» es «Moria», los hechos van abrumadoramente en su contra. Por ejemplo al admitir que los enanos son los hebreos, ¿qué sentido tiene que el corazón de su reino se llame Moria sino quiere que nadie lo identifique con el monte del Templo? Al viejo inventor de lenguas que cambia el nombre de Frodo no menos de diez veces antes de otorgárselo definitivamente a nuestro hobbit, ¿no se le ocurre otro nombre? ¿Y la piedra del Arca? Sólo su nombre es ya una evidente connotación. Aquel que acuñó la preciosa palabra «Silmaril» para referirse a un tipo de joya maravillosa (ya antes de escribir El Hobbit), ¿no podría haber acuñado otra tan magnífica para denominar al corazón de la montaña de los enanos-hebreos? Sin embargo, como veremos enseguida, hay otros símbolos que Tolkien sí reconocerá como imágenes cristianas, probablemente porque nunca imaginó que sus cartas personales —y menos aún las no enviadas— fueran a ser publicadas alguna vez y devoradas por el gran público.
50 Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 473.
51 Ib., p. 337.
52 Ib., p. 203.
53 Ib., p. 501.
54 Constitución dogmática sobre la Iglesia, Lumen Gentium, n. 56.
55 T. Kempis, Imitación de María, San Pablo, Buenos Aires, 2010, pp. 20-21.
56 Palabras de la Virgen María a san Juan Diego de Guadalupe.
57 San León Magno, Sermón 25, 5 y Sermón 29, 1, en E. Jiménez Hernández, María madre del redentor, Grafite, Bilbao, 2001, p. 347.
58 Ver la interesantísima carta n. 250. Una joya que muestra, además, el modo en el cual Tolkien transmitía la fe a sus hijos y los animaba a permanecer fieles a la Iglesia.
59 Ver, por ejemplo, Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., n. 210, n. 213.
60 San León Magno, Sermón sobre la pasión, 12, en Leccionario Bienal Bíblico-Patrístico de la Liturgia de las Horas, Tomo III, Monte Casino, Zamora, 2005,
p. 1305.
61 San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota, en J. Tissot, El arte de aprovechar nuestras faltas, Palabra, Madrid, 2008, p. 42.
62 M. Quesada Campos, «No me tientes», en Tolkien. Redescubriendo el lenguaje del mito y la aventura, Eas, Alicante, 2014, pp. 165-172.
63 San Juan Pablo II, Audiencia del miércoles 13 de junio de 2001, en Laudes con el Papa, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2006, pp. 25-27.
64 Íd.
65 J. Ratzinger, Dios y el mundo. Una conversación con Peter Seewald, Random House, Barcelona, 2005, pp. 132-134.
66 San Raimundo de Peñafort, «De una carta», en Liturgia de las Horas, tomo I, Coeditores Litúrgicos, Madrid, 1998, pp. 1072-1073.
67 CIgC, n. 2115.
68 CIgC, n. 2116.
69 Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 275.
70 N. de Zica, Oración por los enemigos, B. Moreno Ramos (ed. y trad. esp.), en http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1212301011-oracion-por-los-enemigos-de-n.
71 Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, n. 164-165.
72 CIgC, n. 680.
73 CIgC, n. 675.
74 CIgC, n. 677.
75 Íd.
76 Todas las citas de san Gregorio de Nisa de R. Cornavaca, O. Pereraro (ed. y trad. esp.), Homilías sobre el Eclesiastés, Ciudad Nueva, Madrid, 2012, pp. 156-161.
77 CIgC, n. 675.
78 Cf. J. F. de Retana, L. Regnault, A. Feliz, J. Moreno, Las Sentencias de los Padres del desierto. Recensión de Pelagio y Juan, Desclée de Brouwer, Bilbao, 1989, pp. 276-277.
79 J. R. R. Tolkien, «Sobre los cuentos de hadas», ed. cit., p. 316.
80 Por ejemplo, ver Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., n. 89.
81 San Cirilo de Jerusalén, Catequesis XII, cf. A. Ortega (trad. esp.), San Cirilo de Jerusalén. Las catequesis, tomo II, Apostolado Mariano, Sevilla, 1990,
pp. 3-13.
82 Cartas de J. R. R. Tolkien, ed. cit., p. 260.
83 Cf., Ib., pp. 274-275.
84 Cf., Ib., pp. 296-297.
85 Ver B. Botte, Los orígenes de la Navidad y de la Epifanía, Taurus, Madrid, 1964, pp. 87-88.
86 San Cirilo de Jerusalén, «Catequesis XX», en Bautismo y Catecumenado en la tradición patrística y litúrgica, Grafite, Bilbao, 1998, p. 570.
87 San Ambrosio de Milán, «Tratado sobre los misterios VII, 34», Ib., p. 594-595.
88 Santa Teresa Benedicta de la Cruz (E. Stein), «Las bodas del cordero», en Los caminos del silencio interior, Bonum, Buenos Aires, 2007, p. 113.
89 Orígenes, «Homilía 4 sobre el libro de Josué», en Leccionario Bienal Bíblico-Patrístico de la Liturgia de las Horas, Tomo IV, Monte Casino, Zamora, 2005, p. 880.