A mi mamá, Ana Luisa Altarriba Hierrezuelo, pedagoga, graduada en la Universidad de Oriente, y maestra, con un bello título de la Escuela del Hogar.

¡Hogar, dulce hogar!... ¡Buenas!, Marcolina tiene

la sombrilla amarilla,

tiene un eterno enamorado (Enrique Chiquito),

y una familia de amigos: Anita, Chele, Albertico, Monchi Pío, Juan Andarín, el perrito Dun Dun, la Bú…

Ah, pero también tiene un delantal

y una cocina llena de cazuelas y cucharones

donde ella baila y canta

entre frijoles, papas y ají.

En su mesa todos caben,

todos comen;

personas, animalitos y fantasmas

de aquí, de allá, de acullá…

¿Tienes muchas hambres…?, pues qué bueno, entra

y siéntate, también tú eres un invitado,

porque aquí está:

¡Marcolina en la cocina!

Recetanciero

Almuercomis

Espaguetis de mantequeso

—¡Ah, estoy feliz!

—¿Feliz como una lombriz?

—Como una lombriz en un plato de espaguetis.

—¿Espaguetis con pescadilla a la parrilla?

—La lombriz no es pez.

—¿Espaguetis con gallina florentina?

—La lombriz no es ave.

—¿Espaguetis con ternera a la cazuela?

—La lombriz no es res.

—¿Pero, Juan Andarín, cuál espagueti hace feliz a la lombriz?

—Las lombrices son felices en espaguetis de mantequilla y queso.

—¡Ah, entonces, hagamos feliz a la lombriz!

Marcolina en la cocina

Necesitas:

1 paquete de espaguetis

1 cuarto de mantequilla

2 quesitos crema

1 cebolla

Leche

Pimienta blanca

Sal

Colador grande

Vasija grande y honda

Batidora

Cocina los espaguetis en agua hirviendo, con una cucharadita de sal y alrededor de diez minutos.

Cuando estén a tu gusto (al dente o más blandos), sácalos del agua y escúrrelos en el colador.

Échalos en una vasija grande y honda.

Enseguida, agrégales la mantequilla y la cebolla picadita (cruda).

Ahora tapa la vasija, para que la mantequilla se derrita.

Bate los quesitos crema con un poco de leche, para suavizarlos y échalos a la vasija.

Al final espolvoréales pimienta a gusto y entonces revuélvelo bien todo.

Sírvelos al momento.

Marcolina comenta

Sé feliz aunque no seas lombriz, aunque no haya queso ni mantequilla. Ser feliz es más importante que cualquier plato de espaguetis, ¿tú qué piensas?

Ensalada de arroz

—¿Tú sabías que cada civilización tiene su cereal?

—No lo sabía, porque la Bu no es civilizada.

—Pues, mira, el cereal de nuestra civilización —la de América Central y del Sur— es el maíz.

—La Bu no come maíz porque no es gallina.

—Pues el cereal de África del Norte es el trigo.

—La Bu no come trigo porque no es pajarita.

—También, el mijo y el sorgo son cereales del Sudán y del Sahara.

—La Bu no come sorgo ni mijo porque no es lagarta.

—Y el cereal de Asia y de India es el arroz.

—¡Yo sí como arroz!, ¡ji, ji, ji!, ¡porque la Bu es cubana!

Marcolina en la cocina

Necesitas:

2 tazas de arroz blanco cocinado y frío

1 lata pequeña de atún

3 huevos duros

1 cebolla picadita

1 taza de mayonesa

Sal

Desmenuza el atún.

Pica los 3 huevos duros y aplástalos con un tenedor.

Mezcla ese atún y esos huevos con las tazas de arroz.

Agrega la cebolla, la mayonesa, la sal y vuelve a mezclar.

Marcolina comenta

¿Tú sabías?, los cereales son esas yerbas que produ-cen semillitas que se comen y en todos los rincones del mundo cada pueblo tiene su cereal preferido.

Ensalada fría

—La verdadera ensalada fría se hace con papa.

—Pues yo la hago con coditos.

—La ensalada fría original se hace con manzana.

—Pues yo la hago con piña.

—La ensalada fría auténtica se hace con pollo.

—Pues yo la hago con perritos o con salchichas.

—Ay, Marcolina, pero tu ensalada fría es de mentira.

—Ay, Enrique Chiquito, entonces ¡no te la comas de verdad!

Marcolina en la cocina

Necesitas:

1 paquete de perros calientes o de salchichas

1 paquete de coditos

4 huevos

1 cebolla

1 piña

2 tazas de mayonesa

Perejil

1 taza de queso rayado

Sal

Vasija grande y honda

Colador

Batidora o procesadora

Cocina los coditos con 1 cucharada de sal, 5 o 6 minutos, solo hasta que estén blandos.

Escúrrelos en un colador grande.

Cocina los perritos en agua hirviendo durante 3 minutos.

Tritura los perritos o salchichas en la batidora.

Echa los 4 huevos, con cáscara, en agua hirviendo, durante 6 mi-nutos.

Pela la piña, pícala en ruedas y córtalas en cuadraditos.

Pela las cebollas y pícalas en pedacitos.

Pica bien fino 1 taza de perejil.

Coloca en la vasija grande todos los ingredientes anteriores y agré-gales la mayonesa y el queso rallado.

Únelo todo y ponlo una hora en el refrigerador.

Marcolina comenta

Total, Enrique Chiquito se comió de verdad mi en-salada de mentira y le encantó. Por eso siempre me acuerdo de mi abuela india de la Punta de Maisí, que decía: “A falta de pan, casabe”.

Sopa de macarrones

—Yo no tomo sopa.

—¿Por qué?

—Porque los guapos no toman sopa.

—¿Y desde cuándo tú eres guapo, Albertico?

—Desde que nací soy guapo, porque soy hombre.

—Ah, pues yo nací mujer y estoy ¡muy guapa!

—¿Por qué, Marcolinita…?

—Porque si tú rechazas lo que te brindo me rechazas a mí.

—¡Bueno, dame sopa!, yo soy guapo pero te quiero.

Marcolina en la cocina

Necesitas:

1 paquete de macarrones

Caldo de pollo

Queso para rallar

Cazuela

El caldo puedes conseguirlo con el agua donde han hervido pollo o con dos sobrecitos de consomé.

Pon a calentar el caldo con más de la mitad de agua en la cazuela.

Cuando hierva echa los macarrones y cocínalos hasta que se ablanden.

Dale el punto final agregándole 1 taza de queso rallado.

Marcolina comenta

Albertico será muy guapo, pero casi se toma toda la cazuela de sopa, no le quería dejar a Chele… ¿Qué les parece?, él no es guapo nada: Albertico es un anacrónico machista, jijiji...

Puré de bebé

—Monchi Pío, ¿quieres puré de bebé?

—¿Qué le echaste, carne carnita?

—No, le puse malanga.

—¡Ah!, pero, ¿tampoco le echaste pollo pollito?

—No, le puse leche.

—¡Bah!, pero, ¿no le echaste echandito vegetalitos…?

—Bueno, Monchi Pío, si tú no quieres puré de bebé, yo me lo como.

—¡No, espérate! Dame un platico platón de purecito puresón, dándome, dándole a este bebesón…

Marcolina en la cocina

Necesitas:

1 malanga grande

4 cucharadas de leche

1 cucharadita de mantequilla

Pela, corta en trozos y hierve la malanga hasta que se ablande.

Echa los pedazos en la batidora, junto con la leche y la mantequilla.

Bátelo.

Marcolina comenta

Es verdad que un puré de bebé se puede hacer con carnes, vegetales, viandas, frutas… y este puré de malanga es el más humilde, el más simple, el más soso… pero, entre tú y yo, ¡es el más sabroso!

Coctel de pescado

—Yo tengo una pecera de goldfishs y escalares, pero yo no como pescado.

—Ah, pues es muy importante que los niños coman pescado.

—¿Por qué?

—Porque en el pescado están: Histidina, Arginina y Linina.

—¿Son niñas bonitas…? ¡Preséntamelas, Marcolina!

—No son niñas, son tres aminoácidos.

—¡Puaf!, ¿y para qué yo quiero a-mi-no-ácidos?

—Albertico, los aminoácidos son imprescindibles, porque ha-cen crecer a los niños para que enamoren a las niñas bonitas.

—¡Entonces, dame ahora mismo a-mí-sí-ácidos!

Marcolina en la cocina

Necesitas:

1 pescado hervido

Mayonesa

Puré de tomate

1 limón (jugo)

Sal

2 vasijas

Pozuelos o copas

Hierve el pescado con sal.

Desmenuza las masas del pescado (ojo: vigila que no se te vaya ni una espinita) y échalas en una vasija.

En la otra vasija, une la mayonesa con el puré de tomate y agrégale jugo de limón a gusto.

Entonces, mezcla estos ingredientes con las masas de pescado.

Marcolina comenta

Recuerda que los mejores marineros, nadadores y pescadores son también los mejores comedores de pescado.

Tostones rellenos

—Mi tatarabuela no decía tostón, sino “totón”, porque ella era una india de la Punta de Maisí.

—Pero mi abuela es de Miramar y dice “plátanos a puñetazos”.

—Y mi mamá les dice “chatinos”.

—Y los dominicanos les dicen “patacón pisa’o”.

—Y en Rusia les dicen ¨povoshkatón¨.

—Pues, miren, familia de amigos, a mis tostones rellenos yo les digo “canasticas”, simple y finamente.

Marcolina en la cocina

Necesitas:

Plátanos verdes

Jamón molido

Queso “fundido”

Aceite para freír

Canastillero de plátano

Cazuela

Haz picadillo de jamón en una procesadora o moliéndolo.

Pela los plátanos (ojo: bajo agua corriente, para que no se te man-chen las manos), primero picándolos a la mitad y luego haciéndoles