Jourdy Victoria James Heredia, doctora en Ciencias Económicas, Universidad de La Habana, 2013 y Universidad de Santiago de Compostela, 2014; máster en Economía internacional, ٢٠٠٣ y licenciada en Economía del Comercio Exterior, 1985. Profesora e investigadora titular. Ha publicado como coautora, entre otros, en los siguientes títulos: Crisis económica y financiera global. Interpretaciones e impactos; Dólar y hegemonía. ¿Un orden monetario en el siglo XXI?; Libre comercio y subdesarrollo; La economía mundial en los últimos 20 años; Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2011, 2010, 2006 y 2002, respectivamente; Tendencias actuales de la economía mundial, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2009; ALCA. Proyecto neoliberal de anexión, Editora Política, La Habana, 2005. Coautora además, de la Investigación sobre Desarrollo Humano y Equidad en Cuba, 1999 y 1996 realizadas por el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La Habana (Premio anual al Mejor Resultado en Ciencias Económicas de la Academia de Ciencias de Cuba, 2000 y 1997) y de la Investigación sobre Ciencia, Tecnología y Desarrollo Humano en Cuba, 2003, realizado por el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La Habana, 2004. Ha publicado en numerosas revistas nacionales y extranjeras, participado en eventos científicos, talleres, cursos y otros, relacionados con la actividad científica y docente.
Título original: La crisis de la zona euro. Fundamentos económicos y lecciones para América Latina
Edición: Gladys Estrada
Diseño de cubierta: Carlos Javier Solis Méndez
Diseño interior: Madeline Martí del Sol
Corrección: Norma Suárez Suárez
Emplane digitalizado: Alejandro Villar Saavedra
Realización: Yuleidis Fernández Lago
© Jourdy Victoria James Heredia, 2016
© Sobre la presente edición:
Editorial de Ciencias Sociales, 2016
ISBN 978-959-06-1821-5
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En la actualidad, el proceso de unificación monetaria llevado a cabo por los países europeos se mantiene como un hecho muy importante y ha motivado un debate significativo a raíz de la crisis económica internacional. El hecho de que diecinueve países de los veintiocho que, actualmente, conforman la Unión Europea (UE) hayan renunciado a la soberanía de la política monetaria y adoptado una única divisa, el euro, ha sido y es un hecho trascendental para la historia monetaria y financiera internacional y un importante paso en el proceso de integración europea.
Con el surgimiento del euro, el sistema monetario internacional se ha transformado en un régimen (aunque, mayoritariamente en dólares de los Estados Unidos) de siete u ocho monedas de reservas, pero con predominio del dólar, el euro, y el yen; sobre todo de las dos primeras. Aunque el dólar es, con gran diferencia respecto al euro, la principal moneda de denominación del comercio entre los distintos países, aún ocupa un lugar preponderante en los mercados financieros internacionales.
El euro ha traído ventajas no solo para Europa sino también para el resto de los países del mundo. Aproximadamente 339 millones de ciudadanos de la Unión Europea, pertenecientes a los países de la zona euro lo emplean como moneda única. Además, es la moneda principal para comerciar entre los veintiocho miembros de la UE, y los países candidatos a la Unión. También, circula en otros países y territorios, como Mónaco, el Vaticano y algunos países africanos y caribeños que utilizaban el franco francés, entre otros.
Para los países subdesarrollados, el euro ofrece la posibilidad no solo de aumentar el comercio y las reservas sino también diversificar la estructura y el servicio de la deuda. La mayoría de estas naciones tienen un acceso limitado a los mercados internacionales de capitales, y sus deudas están nominadas, en su totalidad, en dólares. La nueva divisa europea ha significado un atractivo adicional para estos países, que ahora pueden expresar su deuda exterior en otra moneda, en este caso el euro y, por lo tanto, diversificar los riesgos ante las posibles crisis financieras.
En realidad, el euro se convirtió en una moneda internacional exitosa durante los años de relativa calma que precedieron a la crisis. Aunque no llegó a ser rival del dólar a nivel mundial, desde luego se transformó en moneda regional fuerte y fue adoptado como ancla, referencia o vehículo de operaciones financieras en los países fronterizos con la zona euro.
No obstante, al tratarse de una moneda emitida por un organismo supranacional y no por un gobierno nacional, es, en el fondo, el fruto de una alianza, complicada y contradictoria entre las naciones europeas de la zona.
La actual crisis de la economía mundial —considerada la peor desde la gran depresión de los años treinta del siglo xx—ha golpeado con profundidad a toda la economía mundial y en particular, a la Unión Europea. En especial, la economía de la eurozona atraviesa un momento histórico sin precedentes, marcado por la primera recesión profunda desde el nacimiento del euro en 1999. Una recesión que se prolongó en la mayor parte de los países a lo largo de 2009 y se recrudeció a partir de mayo de 2010 hasta la actualidad.
En 2010, ocurre el hecho más relevante y de singular gravedad al estallar el problema del déficit fiscal y la deuda pública en algunos países del área del euro, especialmente con el detonante de la crisis de Grecia y su extensión a España, Portugal, Irlanda e Italia.
La crisis de la deuda soberana europea constituye una verdadera prueba de las debilidades no solo coyunturales sino estructurales presentes en la Unión Monetaria Europea desde hace más de una década.
En esencia la política neoliberal que se ha aplicado, les ha quitado autoridad a los europeos para dársela a los bancos, cuyo poder sobre las empresas y ciudadanos aumenta.
En particular la crisis del euro o crisis de deuda soberana de algunos países de la eurozona ha dado lugar a un polémico debate sobre la supervivencia de la integración monetaria europea. A pesar de las opiniones a favor o en contra de la persistencia del euro, la Unión Monetaria Europea ha vivido un escenario complejo desde 2009 hasta la actualidad y parece enfrentará otro más difícil en los años venideros.
Más allá del debate sobre la desaparición o no de la moneda única europea, lo cierto es que desde una perspectiva más amplia, la actual coyuntura de Europa debe inscribirse en el escenario de desaceleración diseñado dada la caída tendencial de la rentabilidad del capital iniciada desde finales de la década de los sesenta y reanimado, entre otras formas, por la vía del crédito. En otras palabras, en última instancia, la actual crisis de la zona euro es expresión del agotamiento del patrón de acumulación neoliberal.
Ante esta situación Europa tiene el desafío de realizar un conjunto de reformas para enfrentar los problemas desde su verdadera esencia. Los rigurosos programas de austeridad llevan varios años de aplicación, y los resultados han hundido a las economías ya deprimidas en una depresión aún más profunda, a altos niveles de desempleo y a un aumento de la pobreza.
A propósito, en la conformación de los ocho capítulos del libro se ha perseguido una aproximación, en sentido general, a las respuestas sobre cinco interrogantes: ¿Cuál es la teoría que sustenta la unión monetaria europea? ¿Por qué está en crisis el euro? ¿Cómo resolver los problemas de la zona del euro? ¿Cuáles serían los posibles escenarios del euro a mediano plazo? y, ¿cómo impactarían los escenarios en la región latinoamericana?
El primer capítulo introduce el tema de la teoría de las áreas monetarias óptimas y examina las bases teóricas (convencionales y nuevas), los beneficios y costos de estas; con el propósito de demostrar cómo la moneda resultante con la aplicación de la teoría de la zona monetaria óptima no puede contribuir al esperado bienestar social europeo.
El segundo capítulo identifica aquellos elementos que la teoría no contempló y, por tanto, no pudo darle respuesta; así como revela su esencia neoliberal teniendo en cuenta la realidad monetaria europea.
El motivo de valorar la convergencia económica en la unión monetaria europea desde su surgimiento hasta la actualidad y la responsabilidad del Banco Central Europeo en el origen de la crisis de la zona euro determinan la pertinencia y la razón de ser del tercer capítulo.
En el cuarto apartado se caracteriza el impacto de la crisis global en Europa, en especial en la zona del euro. Se parte de analizar la naturaleza y dimensión de la crisis en el entendido de que es una crisis del patrón de acumulación neoliberal, pues desde años atrás ya estaba sembrada su simiente. Se hace un especial análisis en el epígrafe sobre la crisis de la zona euro (crisis de deuda soberana) como un problema nuevo para la historia económica contemporánea, y el tipo de políticas adoptadas para superarlas y mostrar hasta qué punto han solucionado o agravado aún más los problemas económico-sociales de la zona.
Se valoran las acciones emprendidas por la Unión Europea para solucionar la crisis en el capítulo cinco.
La necesidad de enfrentar algunos de los desafíos coyunturales y estructurales en la zona euro para la continuidad del proyecto de integración europeo es abordada en el apartado seis, con el fin de problematizar y acotar algunas de las transformaciones necesarias, más que definir los probables cursos futuros.
Ante la incertidumbre existente sobre la divisa europea, en el capítulo siete se diseñan los posibles escenarios para la zona euro. La importancia de estos radica en la profundización del conocimiento de los actuales problemas del área del euro y sus tendencias, conforme a supuestos teóricos, los cuales se organizaron en un modelo novedoso. En particular, el método de expertos1 fue utilizado para su construcción, lo que aportó mayor riqueza a la investigación y calidad, dado que involucró la participación colectiva de un grupo de economistas conocedores de la situación mundial y, en particular la europea. Los resultados obtenidos son fuertemente coherentes desde el punto de vista estadístico.
1 Para el diseño de los futuros escenarios se utilizó la metodología de Michel Godet. Este método de escenarios incluye diferentes técnicas y paquetes estadísticos, entre ellos la investigación utiliza dos métodos: Matriz de Impactos Cruzados Multiplicación Aplicada a una Clasificación (MICMAC) y Sistemas y Matrices de Impactos Cruzados (SMIC).
El octavo y último capítulo enfatiza en la incidencia de los escenarios de la zona euro para América Latina. Primero se hace un recorrido por los vínculos económicos birregionales y se evidencia que, a pesar del reforzamiento de los lazos políticos entre ambas regiones desde finales de los noventa, desde el punto de vista económico la región latinoamericana se mantiene en la base de la pirámide de privilegios de la UE en sus relaciones con los países del Tercer Mundo. También, se evalúan los impactos actuales de la crisis del euro y los escenarios diseñados en la región latinoamericana.
A modo de resumen, en la integración monetaria europea está en desarrollo un huracán que pudiera dejar secuelas muy diversas. A priori se pudieran dibujar dos posibles de ellas: una zona monetaria federal, al estilo alemán u otra solidaria, en función de los intereses del grupo que la integra. La primera está en consonancia con la continuidad de la aplicación de medidas neoliberales en medio de la actual recesión, las cuales pudieran desembocar en un “capitalismo europeo del desastre” —para decirlo en términos de Klein (2009)— y, la segunda radica en la necesidad de un cambio hacia nuevas concepciones por parte de la elite política europea que propicien la realización de un conjunto de reformas en defensa de los intereses comunes, aunque el costo y los desafíos sean mayores.
Más allá del escenario futuro del euro, América Latina debería articular un mecanismo de cooperación monetario-financiero regional independiente. Las nuevas iniciativas como la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) y los Tratados de Comercio para los Pueblos (TCP) permiten elaborar nuevos postulados para el desarrollo económico y social regional frente a la crisis del patrón de inserción neoliberal en la economía mundial; aunque el reto fundamental de estos mecanismos consiste en fortalecer la voluntad política y la base económica, los que garanticen la ampliación y sostenibilidad de las políticas sociales.