Edward Méndez Ortega

 

Cómo salir de las deudas

de manera definitiva

 

Conociendo la raíz del problema

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Primera edición: septiembre de 2018

 

© Grupo Editorial Insólitas

© Edward Méndez Ortega

 

ISBN Digital: 978-84-17467-45-6

 

Difundia Ediciones

Monte Esquinza, 37

28010 Madrid

info@difundiaediciones.com

www.difundiaediciones.com

 

IMPRESO EN ESPAÑA - UNIÓN EUROPEA


Consecuencia de la desobediencia

El deudor es esclavo

El que practica el pecado es esclavo

El adulterio reduce el sustento

Solo Dios podrá devolver lo que es tuyo

Dios le da al hombre conforme a sus obras

Las deudas y el hogar

La responsabilidad es de él

El enojo destruye la abundancia

El papel de la mujer

El rencor de los acreedores

El usurero termina en la ruina

El deudor no debe culpar a nadie

No sirvas de garante o fiador de nadie

El deudor no tiene confianza en Dios

Danos el pan de cada día

El sustento llega muy temprano

Nunca mendigues pan

Resolviendo el problema de raíz

El hijo prodigo

Restitución

Dios abre y cierra puertas

Dios no puede bendecir a los impíos

La solución

Un maravilloso regalo

Bendiciones de la obediencia

 

 

 

Este libro presenta la vida gris que viven las personas afectadas por el problema de las deudas. Nos muestra paso a paso la raíz de las deudas, las desazones que viven las personas a diario, pero también nos muestra una salida segura y definitiva para salir de ese problema y eliminar la incertidumbre que representa estar endeudado.

Con esta guía práctica obtenemos el conocimiento para educarnos financiera mente y cambiar parte de nuestros hábitos los cuales nos llevan a las deudas y adoptar otros hábitos más saludables para vivir una vida libre del problema que afecta a casi toda la humanidad.

 

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Eduard Méndez Ortega

 

Nació en Colombia el 24 de julio de 1976, en una provincia del sur de bolívar cerca de la ciudad de Cartagena. Durante años se ha dedicado a la escritura de obras, la más reconocida Cómo salir de las deudas de manera definitiva, hábitos que te hacen pobre, y Cómo multiplicar tu dinero, entre otras alcanzando un record de venta hasta agotar impresiones.

Durante más de diez años ha dado conferencias empresariales en Colombia y en muchos países de américa del sur causando un impacto en las personas que ven en sus enseñanzas una salida a su situación financiera.

 

 

A través de la historia en nuestras generaciones, somos testigos de un fenómeno que afecta a muchísimas personas; la plaga de las deudas. La gente dice: no hay nada que hacer y piensan que las deudas son parte de la vida y las toman como algo inevitable.

Las deudas no son propias de personas con escasos recursos, o de personas negligentes que no quieren trabajar, sino que también afecta a personas ricas y a personas con altos ingresos; por lo tanto, uno podría entender que personas pobres estén endeudas o personas perezosas que no quieren trabajar; pero ¿porque un rico o una persona que tiene grandes ingresos pasa por situaciones similares?

¿Porque la plaga de las deudas no distingue entre ricos y pobres, trabajadores diligentes o personas negligentes?

Porque las deudas son en realidad un castigo, un castigo por causa de la desobediencia a Dios, es decir que son el resultado sencillo de la desobediencia a todo lo que Dios estableció generando como resultado escases y pobreza.

 

 

Consecuencia de la desobediencia

Deuteronomio 28:43-45 43 El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo. 44 Él te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola. 45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tú Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mando.

La desobediencia es la única causa de las deudas como también la obediencia es la única causa de la bendición que viene de Dios y que no añade tristeza con ella. Dios lo estableció así para motivar a su pueblo a obedecer su palabra; Una persona que vive ahogada por las deudas su vida no es vida, porque las deudas le afectan el estado de ánimo y le hacen perder la alegría de vivir, la salud, y la paz en el hogar. La persona que vive en deudas, se afecta integralmente, es decir: La angustia será el pan de cada día afectando su vida espiritual y material, trayendo consecuencias terribles.

Para salir de las deudas necesitamos contar con las herramientas indicadas, teniendo en cuenta que las deudas son causa de la desobediencia, es necesario tratar el problema de raíz. Todas aquellas cosas que el hombre haga no le van a representar ningún éxito, como por ejemplo trabajar más de la cuenta, conseguir otro empleo, o tomar prestado de uno para pagarle a otro; esto no dará una luz al final del túnel. Tomar prestado es precisamente una consecuencia directa de la desobediencia, es decir que las malas acciones de la persona forman una barrera que bloquea la bendición divina, causando enorme dificultad para conseguir el sustento que muchas veces lo lleva a creer que soluciono su problema, pero la verdad es que los problemas apenas comienzan.

 

 

El deudor es esclavo

Proverbios 22:7 El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.

Hay algo de suma importancia aquí en lo cual la biblia es muy clara, y es que el deudor es un esclavo, y debido a que el deudor se convierte en esclavo del acreedor, toda la abundancia que debía llegarle a él, pasa a manos de quien le prestó, porque ahora es su amo, la palabra de Dios dice que todo lo que es del esclavo pasa a ser de su amo, o sea que una persona que se convierte en deudor se bajó al nivel del esclavo, y su amo es decir quien le prestó se lleva toda su abundancia porque ahora pasa a sus manos.

El esclavo no puede poseer ninguna clase de bienes porque es propiedad de su amo, y su amo se convierte también en dueño de sus bienes. Pareciera algo que se inventa, pero la Palabra de Dios es clara.

Cuando una entidad bancaria se lleva tus muebles, o te quita la casa, se adueña de tus bienes porque al pedirle prestado te volviste su esclavo, y el esclavo no tiene derecho a nada solo a un sustento escaso, el cual le causa angustia y dolor conseguirlo.