1.   DIAGNÓSTICO DE LA PRODUCTIVIDAD MINERA EN CHILE

Autores: Hernán de Solminihac1 y Joaquín Dagá2, Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales UC (Clapes UC)

INTRODUCCIÓN

El crecimiento e impulso de la minería, como cualquier actividad económica, es altamente sensible a la productividad del sector. Al referirse a la productividad es necesario entender que esta se define como la relación entre la cantidad de productos generados por un sistema y los recursos utilizados en dicho proceso. De esta forma, indica el grado de eficiencia en que se están usando los insumos de producción.

La relevancia de la productividad en el desarrollo del sector minero motivó al Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Clapes UC) a estudiar este tema en profundidad. En Clapes UC se ha trabajado desde 2014 en el análisis de la productividad de la industria minera en Chile. En el Documento de Trabajo Nº 11 de Clapes UC “Desarrollo y Análisis de Indicadores de la Productividad en la Minería en Chile” (De Solminihac, Gonzales y Cerda, 2014) se propusieron métodos para medir la productividad en la minería. Dicho documento exhibe la productividad minera hasta el año 2014 y fue complementado con otros documentos de trabajo en los años 2015 y 2016 para actualizar y monitorear el comportamiento de la productividad minera nacional. Además, en Clapes UC se ha estudiado la productividad de Codelco y sus divisiones.

A partir de lo investigado en estos años acerca de este tema resulta posible realizar un diagnóstico de la productividad de la industria minera nacional. En este capítulo se presentan los resultados de la productividad del sector minero entre 1997 y 2017. Además, se analiza la evolución de la productividad minera de Chile en los últimos 20 años, y esta es comparada con la productividad del mismo sector en otros países mineros, tales como Australia, Canadá y Perú.

Para medir la productividad de la industria minera, y poder así realizar un diagnóstico, se utilizan dos indicadores. El primero de ellos corresponde a la productividad media laboral (PML), la cual relaciona el valor agregado de la producción con la cantidad de empleados en la industria minera para así obtener el aporte que cada trabajador en promedio realiza al PIB minero.

El segundo método corresponde a la productividad total de factores (PTF). Como la contribución del avance tecnológico no es directamente observable, una estrategia de cuantificación es el cálculo residual de la contribución del PIB, por sobre los aportes de los insumos de producción trabajo y stock de capital físico. Además, se incorpora el efecto de la disminución de los recursos naturales no renovables en la estimación de la productividad.

Este capítulo de diagnóstico comienza con una presentación detallada de la metodología y el marco teórico para la medición de la productividad del sector minero. Tras esto, se analiza la evolución y el comportamiento de todas las variables involucradas en el cálculo de la productividad minera en los últimos veinte años. En específico se estudian las variaciones del producto minero y de los insumos básicos de producción (empleo, stock de capital físico y ley del mineral). Finalmente, se presentan y analizan los resultados obtenidos de las dos métricas de productividad para el caso de la industria minera, se estudia su evolución entre 1997 y 2017, y se hace un análisis comparativo respecto la productividad minera en otros países mineros.

1.2   METODOLOGÍA DE CÁLCULO DE LA PRODUCTIVIDAD

Para poder realizar un diagnóstico respecto a la productividad de la industria minera nacional, esta debe ser cuantificada y analizada mediante métricas establecidas y claramente definidas. En la literatura se destacan dos principales métricas de productividad para una economía o actividad económica. La primera medida es la productividad media laboral (PML), que corresponde al aporte promedio de cada trabajador al valor agregado de la industria. Así, la productividad laboral del sector minero en un año determinado t es igual al cociente entre el valor agregado de la minería en t (Yt) y la cantidad de ocupados (Lt) en el mismo año t. Resulta importante destacar que esta medida de productividad considera que el capital humano (Lt) es el único factor o insumo de producción.

La segunda métrica utilizada para medir la productividad de una economía o actividad es la productividad total de factores (PTF). De acuerdo con la teoría clásica, la producción de una empresa, actividad o economía puede ser descrita con una función de producción que utiliza como parámetros de entrada factores o insumos. Usualmente esta función de producción (Yt) depende de dos insumos básicos: trabajo (Lt) y stock de capital físico (Kt). Este último factor de producción es definido por la OCDE (2001) como los activos producidos utilizados en la producción de bienes y servicios por parte de establecimientos y unidades institucionales. Sin embargo, existe un componente del crecimiento de la producción que no se explica por el aumento del uso de los factores básicos. Este componente es definido como la PTF y mide justamente la eficiencia en que se están usando los insumos de producción.

La PTF corresponde a toda aquella parte del crecimiento del producto o valor agregado que no es explicada por el crecimiento de los factores de producción trabajo (Lt) y stock de capital físico (Kt) (Solow, 1956). Ante la dificultad de observar y estimar directamente este aporte extra asociado al progreso técnico en la producción, la PTF es estimada de manera residual. Esto es, restar las contribuciones del stock de capital y del trabajo al crecimiento real del PIB sectorial. Esta diferencia es conocida como el residuo de Solow y representa el avance en productividad de las empresas de la actividad económica en estudio.

Para estimar el residuo de Solow se asume una función de producción neoclásica tipo Cobb-Douglas con rendimientos constantes a escala (Ecuación [2]) para la industria minera nacional. Además, se asume que los factores son remunerados en función al producto marginal.

En la Ecuación (2) Yt representa el valor agregado de la producción minera en el año t, At es la PTF del sector minero, Lt el número de empleados mineros y Kt el stock de capital físico en la minería en el año t.

A partir de una linealización de la Ecuación (2) se puede estimar la tasa de crecimiento de la PTF de la industria minera mediante la siguiente expresión:

Esta tasa de crecimiento está expresada en diferencias logarítmicas, donde α es la participación del trabajo en el producto minero, Δln(Yt) es la tasa de crecimiento del producto minero, Δln(At) la tasa de crecimiento de la PTF de la minería, Δln(Lt) la tasa de crecimiento del empleo en la minería, y Δln(Kt) la tasa de crecimiento del stock de capital físico en la industria minera.

La participación del trabajo (αL) en el valor agregado corresponde a la elasticidad producto-trabajo de la minería. Este parámetro representa el porcentaje de variación del producto minero ante un cambio de 1% en el empleo del sector. La participación del trabajo puede estimarse a partir de la función objetivo de maximización de utilidades de una empresa representativa del sector minero. En específico, mediante las condiciones de primer orden se obtiene que la elasticidad producto-trabajo del sector minero (αL) está dada por el cociente entre la masa salarial y el valor agregado de la misma industria minera. La masa salarial corresponde al producto entre el salario medio (wt) en la minería en t y la cantidad de ocupados (Lt) en el mismo año. Por lo tanto, la participación del trabajo en el valor agregado de la producción minera en el año t está dada por:

Un factor relevante a considera al cuantificar la productividad minera es la ley del mineral, la que es definida como la concentración de mineral presente en las rocas y en el material mineralizado de un yacimiento. Lógicamente, mientras menor sea la ley del mineral, menor será la producción si se mantiene todo el resto constante (ceteris paribus). Una menor ley implica que para la misma cantidad de material procesado se obtenga menos mineral fino. De la Huerta y Luttini (2017) señalan que no considerar la ley del mineral conlleva a sobreestimar la contribución del capital físico (Kt) en la producción minera. Así, para incorporar el efecto de la ley del mineral en el producto minero se agrega un tercer insumo de producción denominado recursos naturales o capital no reproducible (Ot). Con esto, la función de producción ajustada con ley del mineral está dada por la siguiente expresión:

En la función de producción ajustada de la Ecuación (5), Yt corresponde al producto minero, At es la PTF de la minería ajustada por ley del mineral, Lt es el número de trabajadores en la minería, Ot es la ley promedio del mineral y Kt es el stock de capital físico en el sector minero. Además, el parámetro minero αL corresponde a la elasticidad producto-trabajo y αO a la elasticidad producto-ley del mineral.

Linealizando la Ecuación (5) de la misma manera que se hizo anteriormente, se puede estimar la tasa de crecimiento de la PTF ajustada por ley del mineral (At) de manera residual mediante la siguiente ecuación:

De esta forma, se puede obtener de manera residual la variación anual de la PTF de la industria minera tanto de manera tradicional (considerando como insumos solo el trabajo y stock de capital físico) (Ecuación [3]) y ajustada por ley del mineral (considerando también los recursos naturales no renovables como insumo) (Ecuación [6]).

1.3   ANÁLISIS DEL VALOR AGREGADO Y LOS FACTORES PRODUCTIVOS DE LA MINERÍA

Considerando las dos métricas de productividad descritas anteriormente (PML y PTF), resulta relevante analizar tanto el producto minero como los insumos o factores utilizados en el proceso de producción, es decir, la evolución de las variables básicas involucradas en el cálculo de la productividad. En específico, se estudia el valor agregado de producción minera (Yt), la cantidad de ocupados en el sector (Lt), el stock de capital físico (Kt) y la ley del mineral (Ot).

1.3.1.  Valor agregado de la industria minera

Para calcular tanto la PML como la PTF de la industria minera nacional se debe conocer el valor agregado de la producción minera o PIB minero (Yt). En este sentido, resulta de especial interés la evolución del PIB de la industria del cobre de Chile, pues esta representó en promedio el 88,9% del PIB de la industria minera nacional entre 1997 y 2017.

De acuerdo con el Banco Central (2017), a partir del enfoque de ingreso, el valor agregado de la industria minera es igual a la suma de los excedentes brutos de explotación, las remuneraciones de los asalariados y los impuestos netos. Los excedentes de explotación, componente principal del PIB minero de Chile, son altamente sensibles a la producción física de cobre y a la diferencia entre el precio del cobre y los costos de producción. Es por ello que antes de analizar la evolución del PIB minero real se estudia la producción física de cobre, el precio del cobre y los costos de producción en Chile.

En la figura 1.1 se muestra la evolución de la producción física de cobre de mina durante los últimos veinte años. En concreto, se presenta la producción anual de cobre en miles de toneladas métricas (kTM) (eje izquierdo) y la participación de Chile en la producción mundial de cobre en cada año (eje derecho).

Figura 1.1. Producción de cobre de mina de Chile y participación de Chile en producción mundial.

Fuente: Elaboración propia con datos Cochilco (2018a).

La producción de cobre de mina de Chile el año 1997 fue 3.392 miles de toneladas métricas (kTM). En dicho año, la participación de Chile en la producción mundial de cobre fue 29,6%. En el año 2017, en cambio, la industria del cobre de Chile produjo 5.504 kTM de cobre, representando el 27,2% de la producción mundial de cobre. De esta forma, la producción de cobre de Chile aumentó a una tasa media anual compuesta de 2,4% entre 1997 y 2017, al mismo tiempo que la producción de cobre a nivel mundial creció en promedio 2,9% compuesto anual. La máxima producción anual de cobre de mina de Chile se alcanzó el año 2013, en que se produjeron 5.776 kTM. Resulta importante destacar que, en los años 2016 y 2017, la producción nacional de cobre ha descendido 3,8% y 0,9%, respectivamente.

Por otro lado, en cuanto al precio del cobre y los costos unitarios de producción, en la figura 1.2 se presenta la evolución del precio nominal del cobre, el costo de caja directo (C1) y el costo neto a cátodo (C3) tanto a nivel nacional como mundial entre 2000 y 2016. Cabe destacar que el costo de caja directo (C1) comprende todos los costos incurridos a través del proceso minero (extracción, tratamiento, flete, fundición y refinación, y administración) hasta la venta, descontando los ingresos de los subproductos. El costo neto a cátodo (C3) agrupa el costo C1, la depreciación, la amortización, el agotamiento de recursos, costos indirectos y gastos financieros netos (Cochilco, 2016a).

Figura 1.2. Costo de caja directo C1 y costo neto a cátodo C3 de Chile y el mundo.

Fuente: Elaboración propia con datos Cochilco (2016b; 2018b).

En la figura 1.2 se observa que los costos unitarios de producción de cobre de Chile fueron levemente inferiores a los costos mundiales de producción entre 2000 y 2009. A partir de ese año, tanto el costo de caja directo como el costo neto a cátodo de Chile es similar al promedio mundial. Los costos C1 y C3 para el caso de la industria del cobre nacional fueron 136,4 y 204,7 centavos por libra en 2016, lo que contrasta con los costos C1 y C3 de 43,0 y 64,6 centavos por libra, respectivamente, evidenciados en 2000.

Resulta importante también destacar la correlación existente entre el precio del cobre y los costos producción. Los costos ascendieron fuertemente entre 2009 y 2012, lo que coincide con el aumento del precio del cobre. Posteriormente, los costos de producción descendieron tanto a nivel nacional como mundial, al igual que el precio del cobre.

Si se analiza la diferencia entre el precio del cobre y el costo C1 de Chile, lo que representa el margen operacional unitario, se observa que esta aumentó significativamente entre 2002 y 2011. En el año 2002 el margen operacional alcanzó los 28,6 centavos por libra, mientras que en 2011 el margen fue 263,3 centavos por libra. A partir de ese año, el margen operacional unitario de la industria del cobre nacional ha descendido sostenidamente, debido a la mayor caída del precio del cobre respecto al descenso del costo de caja C1. En el año 2016, la diferencia entre el precio del cobre y el costo de caja directo C1 en Chile fue de 84,2 centavos de dólar por libra.

Ya analizada la producción física de cobre, el precio del cobre y los costos unitarios de producción, se procede a estudiar la evolución del valor agregado de la minería nacional (Yt) entre 1997 y 2017. La figura 1.3 muestra la tasa de crecimiento anual del PIB minero real (eje izquierdo), reportado por el Banco Central (2018a) en las Cuentas Nacionales, en volumen a precios del año anterior encadenado. Además, en el eje derecho de la figura 1.3 se muestra la participación anual de la actividad minera en el PIB de la economía nacional.

Figura 1.3. Tasa de crecimiento del PIB de la minería y participación de la minería en la economía de Chile.

Fuente: Elaboración propia con datos Banco Central (2018a).

El producto interno bruto real de la industria minera nacional ha crecido en promedio 1,8% anual en los últimos veinte años. La tasa de crecimiento del PIB minero corresponde a un aspecto cíclico de esta actividad económica, lo que explica su alta volatilidad en las últimas dos décadas. Entre 1997 y 2014, el producto minero nacional solo descendió en cuatro años (2002, 2005, 2008 y 2011). En el periodo 1997-2014 el PIB de la minería aumentó en promedio 2,4% anual. Sin embargo, en los últimos tres años (2015-2017) el valor agregado de la minería ha descendido sostenidamente a tasas anuales de 0,9%, 2,9% y 2,0%, respectivamente. También resulta importante destacar que, en la última década, el mayor crecimiento de la actividad minera se observó en el año 2013 (5,7%), mientras que la mayor caída fue en 2011 (4,9%).

Respecto a la serie de participación de la actividad minera en la economía de Chile (eje derecho de la figura 1.3), esta fue creciente en el periodo 1997-1999 y decreciente en el periodo 1999-2017. En el año 1997, la minería representaba el 15,6% del PIB nacional, aumentando a 18,0% en el año 1999, el máximo de los últimos veinte años. A partir de ese año, la participación del sector en la economía ha caído hasta alcanzar el 9,9% en 2017. Este aspecto estructural muestra que la participación de la minería en el PIB nacional es casi la mitad de lo que era en 1999.

1.3.2  Empleo en la industria minera

El primer insumo considerado en la función de producción minera de la Ecuación (2) corresponde al trabajo. Este factor básico puede ser cuantificado como el número total de ocupados o el número de horas-hombre (HH) utilizadas en el proceso de producción. En este caso, el factor Lt es considerado como el número total de ocupados en la minería en el año t, reportado por Cochilco (2018b), que corresponde a la suma de personal propio y contratistas mineros.

En la figura 1.4 se puede observar la evolución de la cantidad total de ocupados en la industria minera nacional en los últimos veinte años (eje izquierdo). Estos son divididos en personal propio y contratistas, de manera de poder analizar la estructura del personal. También en la figura 1.4 se presenta la tasa de crecimiento anual del número total de ocupados en la industria minera de Chile (eje derecho).

Figura 1.4. Número total de ocupados en la industria minera de Chile por tipo de personal.

Fuente: Elaboración propia con datos Cochilco (2018b).

La industria minera de Chile presenta un importante crecimiento del número total de trabajadores entre los años 1999 y 2014, subiendo de 84.217 trabajadores en 1999 a 249.815 el año 2014. Luego, el número de ocupados en la minería cayó 4,7% y 8,9% en 2015 y 2016, respectivamente, para luego descender 0,3% en 2017, alcanzando los 217.404 trabajadores el último año. El mayor crecimiento del empleo minero se evidenció el año 2012 (18,3%), mientras que la mayor caída se observó en 1999 (-13,7%), año marcado por la Crisis Asiática. La cantidad total de ocupados de la industria minera nacional creció a una tasa media anual compuesta de 4,4% entre 1997 y 2017. Resulta importante también destacar que la participación de la minería en el total de ocupados del país aumentó de 1,8% en 1997 a 2,6% en 2017.

En cuanto a la estructura del personal, se destaca que la participación del personal propio en el total de ocupados de la minería ha descendido significativamente en los últimos veinte años. En el año 1997 hubo 51.294 ocupados de personal propio, lo que representó el 55,0% del total de ocupados del sector. En el año 2017, en cambio, la minería nacional presentó 65.392 ocupados de personal propio, correspondiente al 30,1% del total de ocupados en la minería en dicho año.

1.3.3  Stock de capital físico en la industria minera

El segundo de los factores de producción considerados en la función Cobb-Douglas corresponde al stock de capital físico (Kt). Esta serie representa el valor económico real de los bienes durables utilizados en la producción minera en cada año. Generalmente, el capital físico se categoriza según tipo de activos en (1) maquinaria y equipos y (2) construcción y obras. En la Figura 1.5 se presenta un ejemplo de cada uno de estos tipos de activos fijos en la producción minera.

Figura 1.5. Tipos de activos que conforman el stock de capital minero.

Fuente: Ministerio de Minería.

El stock de capital neto anual de la actividad minera nacional y el consumo de capital fijo de la misma actividad son obtenidos del Banco Central (2018b). Dado que solo se dispone de datos de stock de capital por actividad económica hasta el año 2014, el stock de capital neto de la industria minera de 2015, 2016 y 2017 es estimado a partir del método de inventarios perpetuos (PIM), mismo enfoque que usa el Banco Central para estimar el stock de capital de la industria minera nacional (Henríquez, 2008). A partir del método PIM, el stock de capital neto de la industria minera (Kt) en el año t está dado por la siguiente expresión:

Donde Kt–1 representa el stock de capital físico neto real existente en el periodo anterior (t – 1), t es la tasa de depreciación económica del stock de capital real de la industria minera nacional e It es la formación de capital fijo real en el sector minero. Cabe destacar que la tasa de depreciación del capital físico real de la industria minera se calcula porcentualmente como el stock capital neto de la minería nacional del año t – 1 que es consumido en el año t.

Dado que el Banco Central (2018b) solo ha publicado datos de consumo de capital fijo por actividad económica hasta el año 2014, la tasa de depreciación económica real del capital fijo en los años 2015 a 2017 se consideró igual al promedio de la tasa de depreciación anual entre los años 2010 y 2014 (6,8% del stock de capital real).

En cuanto a la formación bruta de capital fijo (It), el Banco Central (2018a) tiene publicada la serie de inversión real en activo fijo por actividad económica hasta 2016. Sin embargo, se encuentra disponible la formación de capital de toda la economía nacional agregada hasta 2017. Para determinar el monto de formación de capital fijo real en la actividad minera nacional en 2017 se consideró que la participación de la minería en la inversión total en activo fijo de toda la economía de Chile fue igual al promedio de la participación minera en la inversión nacional anual entre 2010 y 2016 (24,0% de la inversión real).

En la figura 1.6 se presenta el stock de capital físico neto anual de la industria minera nacional a precios constantes del año 2008. Esta serie es descompuesta en stock de capital físico del año anterior (Kt-1), consumo de capital físico (Consumot) y formación de capital fijo (It). En la misma figura se muestra el crecimiento anual del stock de capital físico real de la industria minera nacional (eje derecho).

Figura 1.6. Stock, consumo y formación de capital físico de la industria minera.

Fuente: Elaboración propia con datos Banco Central (2018a; 2018b).

El stock de capital neto real de la industria minera nacional aumentó de 9.523 miles de millones de pesos en el año 1997 a 59.227 miles de millones de pesos en 2017. Por lo tanto, el stock de capital físico real de la minería aumentó a una tasa media anual compuesta de 9,6% en el periodo 1997-2017. El stock de capital físico de la industria minera fue creciente en todo el periodo de análisis. Esto se debe a que en todos los años los niveles de formación de capital fueron mayores al consumo de capital físico. En el periodo 1997-2017, la formación de capital fijo real anual en la minería fue en promedio 3.945 miles de millones de pesos de 2008, mientras que el consumo de capital real anual fue en promedio 1.545 miles de millones de pesos de 2008. Se destaca además que la formación de capital físico en la minería aumentó a una tasa compuesta anual de 9,6% en los últimos veinte años. Sin embargo, la inversión en capital físico en el sector ha disminuido a partir de 2014, año en que la formación de capital cayó 15,0%. Esto explica el menor crecimiento del stock de capital físico en la minería nacional (eje derecho de la figura 1.6), el que pasó de 16,3% en 2012 a 4,9% en 2017.

1.3.4  Ley de mineral del cobre