A LA MEMORIA
DEL ACTO MERITÍSIMO
REALIZADO POR LOS ILUSTRES REPÚBLICOS
D. SEGUNDO RUIZ BELVIS,
D. JOSÉ JULIAN ACOSTA
Y
D. FRANCISCO MARIANO QUIÑONES
al solicitar de la Metrópoli, en noviembre de 1866, la reintegración de la raza negra en sus humanos derechos,
consagro esta siempreviva, perfumada con las sublimes virtudes de un negro humanitario.
Salvador Brau.
Puerto Rico, octubre 31 de 1891
Señores:
Una vez más nos congrega en este recinto consagrado á la cultura del espíritu, el sentimiento de gratitud social. La Directiva del Ateneo ha querido solemnizar con una fiesta literaria la instalación en sus salones del retrato de un compatriota benemérito, el virtuoso Rafael Cordero, legado á la contemplación de la posteridad por el pincel de otro puertorriqueño distinguido y generoso: el señor don Francisco Oller.
Ese retrato figurará dignamente, desde hoy, en la galería que ilustran el Padre Rufo, Campeche, Tapia, Gautier Benítez, Corchado y Tavárez, y en la que en breve ocupará puesto de honor el venerable Acosta, el grave y experimentado maestro de cuya ausencia no nos hemos consolado todavía, y cuya voz, muda para siempre, ha de apreciarse como nota de deficiencia en este acto.
Afortunado iniciador, en las columnas de El Clamor del País, del propósito que hoy se traduce en hecho consumado, mediante popular donativo que engrosaron con su óbolo todas las clases sociales del país y algunos compatriotas residentes en la Metrópoli, complázcome en dar voz al agradecimiento de que me reconozco deudor por tan eficacísima cooperación.