José Ingenieros
El hombre mediocre
Barcelona 2022
linkgua-digital.com
Créditos
Título original: El hombre mediocre.
© 2022, Red ediciones S. L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard
ISBN rústica: 978-84-9953-920-1.
ISBN ebook: 978-84-9953-921-8.
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Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 9
La vida 9
ADVERTENCIA 11
Introducción. La moral de los idealistas 13
I. La emoción del ideal 13
II. De un idealismo fundado en experiencia 13
III. Los temperamentos idealistas 21
IV. El idealismo romántico 25
V. El idealismo estoico 28
VI. Símbolo 33
Capítulo I. El hombre mediocre 34
I. ¿«Áurea Mediocritas»? 34
II. Los hombres sin personalidad 37
III. En torno del hombre mediocre 39
IV. Concepto social de la mediocridad 43
V. El espíritu conservador 45
VI. Peligros sociales de la mediocridad 50
VII. La vulgaridad 52
Capítulo II. La mediocridad intelectual 55
I. El hombre rutinario 55
II. Los estigmas de la mediocridad intelectual 61
III. La maledicencia 65
IV. El sendero de la gloria 69
Capítulo III. Los valores morales 74
I. La moral de Tartufo 74
II. El hombre honesto 83
III. Los tránsfugas de la honestidad 87
IV. Función social de la virtud 91
V. La pequeña virtud y el talento moral 94
VI. El genio moral: la santidad 99
Capítulo IV. Los caracteres mediocres 103
I. Hombres y sombras 103
II. La domesticación de los mediocres 107
III. La vanidad 114
IV. La dignidad 117
Capítulo V. La envidia 122
I. La pasión de los mediocres 122
II. Psicología de los Envidiosos 127
III. Los roedores de la gloria 131
IV. Una escena dantesca: su castigo 135
Capítulo VI. La vejez niveladora 137
I. Las canas 137
II. Etapas de decadencia 139
III. La bancarrota de los ingenios 141
IV. Psicología de la vejez 142
V. La virtud de la impotencia 146
Capítulo VII. La mediocracia 149
I. El clima de la mediocridad 149
II. La patria 153
III. La política de las piaras 155
IV. Los arquetipos de la mediocracia 161
V. La aristocracia del mérito 171
Capítulo VIII. Los forjadores de ideales 178
I. El clima del genio 178
II. Sarmiento 182
III. Ameghino 189
IV. La moral del genio 197
Libros a la carta 203
Brevísima presentación
La vida
José Ingenieros (1877, Palermo (Italia)-1925, Buenos Aires)
Su nombre original era Giuseppe Ingegneri. Fue médico, psiquiatra, psicólogo, farmacéutico, escritor, docente, filósofo y sociólogo.
En 1892, tras terminar sus estudios secundarios, fundó el periódico La Reforma. Hacia 1893, estudió en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, de la que se graduó en 1897 de farmacéutico y en 1900 de médico.
Ingenieros fue un miembro relevante de la Cátedra de Neurología y del Servicio de Observación de Alienados de la Policía de la Capital, el cual llegó a dirigir.
Entre 1902-1913 dirigió los archivos de Psiquiatría y Criminología y se hizo cargo del Instituto de Criminología de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires, alternando su trabajo con conferencias en universidades europeas.
En 1908 ocupó la Cátedra de Psicología Experimental en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ese año fundó la Sociedad de Psicología.
Ingenieros terminó sus estudios en las universidades de París, Ginebra, Lausana y Heidelberg. Sus ensayos sociológicos El hombre mediocre y sus ensayos críticos y políticos, Hacia una moral sin dogmas, y Las fuerzas morales tuvieron un gran influencia en el ámbito universitario de Argentina.
En 1914 José Ingenieros se casó con Eva Rutenberg en Lausana, Suiza. Tuvieron cuatro hijos, Delia, Amalia, Julio y Cecilia.
Hacia 1919 renunció a todos los cargos docentes y comenzó hacia 1920 su etapa política, participando de manera activa en favor del grupo Claridad, de tendencia comunista.
Unos años después propuso la formación de la Unión Latinoamericana, una organización que difundió sus ideas antiimperialistas.
En 1925, poco antes de morir fundó la revista Renovación, en la que escribió con los pseudónimos de Julio Barreda Lynch y de Raúl H. Cisneros.
Ingenieros se distanció del socialismo de Estado y empezó a colaborar con periódicos anarquistas, varias de sus obras literarias reflejan este acercamiento. Murió el 31 de octubre de 1925, a los cuarenta y ocho años.
El presente volumen lo integran las lecciones sobre psicología del carácter que dio Ingenieros en la cátedra de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires durante el año 1910. En ellas se proponía comprender cómo funcionan las sociedades humanas, y para ello establecía y describía tres tipos o caracteres que según él era posible reconocer en cualquier comunidad de seres humanos: el idealista, el hombre mediocre y el inferior. Ingenieros no ocultaba su admiración hacia el primer tipo pero, más allá de los juicios morales, hacía el esfuerzo de entender en clave psicológica las particularidades de cada tipo y su función específica en nuestras sociedades. Así, dedicaba una parte importante de la obra al segundo tipo, el hombre mediocre, porque él constituye el grueso de las sociedades: «¿La continuidad de la vida social sería posible sin esa compacta masa de hombres puramente imitativos, capaces de conservar los hábitos rutinarios que la sociedad les transfunde mediante la educación? El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio, custodia celosamente la armazón de automatismos y prejuicios y dogmas acumulados durante siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables. Su rencor a los creadores compénsase por su resistencia a los destructores».
ADVERTENCIA
Forman el presente volumen las lecciones sobre psicología del carácter, profesadas por el autor en su cátedra de la Facultad de Filosofía y Letras (curso 1910). En ese y el siguiente año, con excepción de pocos fragmentos complementarios, fueron publicadas en «La Nación», de Buenos Aires, y reunidas después en los «Archivos de Psiquiatría y Criminología» (1911). Reordenadas las partes y corregida la forma, apareció el todo en la Biblioteca «Renacimiento» (Madrid, enero de 1913, diez mil ejemplares); con ligeras correcciones se reimprimió la segunda edición (abril de 1913), de igual tiraje. La «Biblioteca Ariel» y la «Colección Sarmiento» han reeditado la Introducción en folleto («La moral de los idealistas», San José de Costa Rica, 1914, y Barcelona, 1917).
La presente edición es copia fiel de la tercera completa, que ha sido objeto de nuevas y mayores correcciones: en la ordenación de los capítulos, en la denominación de sus partes y en la forma. Responden ellas al objeto de aumentar su claridad, especialmente en lo que constituye su doctrina moral, tornándola más accesible a los jóvenes comprensivos e ilustrados para quienes fueron dichas las lecciones.
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El autor de este libro se propuso estigmatizar las funestas lacras morales que se llaman rutina e hipocresía y servilismo, deseando ser útil a los jóvenes que, estando en edad propicia para evitarlas, puedan formarse ideales y ennoblecer su vida; tiene ya sobradas muestras de que su esfuerzo no fue estéril. Pero más que en la eficacia de su palabra, ha creído en la de su ejemplo; desde que pronunció en la cátedra estas lecciones terminando su «carrera» exterior a una edad en que otros se preparan a comenzarla, —ha vivido conforme a sus corolarios, renunciando a beneficiarse de complicidades y costumbres que considera nocivas. Se ha dicho, con rigurosa verdad, que los más despreciables sujetos son los predicadores de moral que no ajustan su conducta a sus palabras. Sabe el autor que muy pocos moralistas podrían escribir esto mismo sin que les temblara el pulso.
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Aunque el lenguaje del libro suele apartarse de la disciplina científica del autor, ha sido, para éste, una admonición permanente para vivir conforme a los principios de la moral estoica, que tiene por mejores. Mirando la dignidad en la cima de las virtudes humanas ha puesto creciente empeño en la conquista de su personalidad interior, por el trabajo y por el estudio, fuentes de libertad y de optimismo. Como escritor, prefiere un solo convencido a cien admiradores literarios; sería feliz si algún joven, por la lectura de estas páginas, se propusiera ser, simplemente, el más virtuoso de sus contemporáneos.
Enero, 1917